La policía de Bangladesh disparó gases lacrimógenos y balas de goma para dispersar a los estudiantes que protestaban contra el sistema de cuotas laborales del gobierno, un día después de que violentos enfrentamientos dejaran seis muertos y decenas de heridos. Las autoridades también anunciaron el cierre indefinido de todas las universidades públicas y privadas a partir del miércoles tras las protestas por las cuotas laborales del sector público, que incluyen una reserva del 30% para familiares de combatientes de la Guerra de Independencia de Pakistán de 1971.
Más tarde, la primera ministra Sheikh Hasina dijo que el gobierno formará un comité judicial para investigar los asesinatos.
La violencia estalló después de que las fuerzas de seguridad se desplegaran frente al campus de la Universidad de Dhaka mientras los estudiantes coreaban: “No dejaremos que la sangre de nuestros hermanos sea en vano”.
La policía disparó gases lacrimógenos y balas de goma y lanzó granadas sonoras contra los estudiantes mientras marchaban en procesiones llevando ataúdes en solidaridad con los asesinados, dijo el coordinador de la protesta Nahid Islam.
Las cuotas han causado enojo entre los estudiantes que enfrentan altas tasas de desempleo juvenil, con casi 32 millones de jóvenes bangladesíes que no trabajan ni estudian de una población total de 170 millones de personas.
Las manifestaciones se intensificaron después de que la primera ministra Hasina, hija del jeque Mujibur Rahman, quien dirigió la independencia de Bangladesh de Pakistán, se negara a satisfacer las demandas de los manifestantes.
Las protestas se volvieron violentas esta semana cuando miles de manifestantes anticuotas se enfrentaron con miembros del ala estudiantil del partido gobernante Liga Awami en todo el país. Seis personas, entre ellas al menos tres estudiantes, murieron durante los enfrentamientos del martes, dijo la policía.
Antes de los asesinatos, había calificado a quienes se oponían a la cuota como “razakar”, término utilizado para quienes supuestamente colaboraron con el ejército paquistaní durante la guerra de 1971.
Al anunciar una investigación judicial, aseguró a las familias de los asesinados su pleno apoyo.
Las protestas son el primer desafío importante al gobierno de Hasina desde que obtuvo un cuarto mandato consecutivo en enero en una elección boicoteada por el opositor Partido Nacionalista de Bangladesh (BNP).
Los expertos atribuyen los disturbios al estancado crecimiento del empleo en el sector privado, lo que hace que los empleos gubernamentales, que ofrecen aumentos salariales regulares y otros privilegios.
También se informó de violencia en muchos otros lugares del país, con estudiantes bloqueando un puente, dejando una cola de vehículos de 10 kilómetros de largo. La policía dijo que tuvo que disparar gases lacrimógenos para dispersar a los activistas del BNP que lanzaban piedras durante una protesta en Dhaka.