Kamala Harris aceptó la nominación presidencial demócrata durante la convención de su partido que se celebra en Chicago, donde lanzó un mensaje de unidad.
“En nombre del pueblo, de cada estadounidense, sin importar el partido, la raza, el género, o el lenguaje que su abuela hable, acepto su nominación”, dijo la vicepresidenta de 59 años que prometió guiar al país hacia “un nuevo camino”.
“Seré la presidenta que nos una en nuestras mayores aspiraciones”, prometió en su primer gran acto público.
Harris, vestida con un traje azul marino, color del partido demócrata, agradeció al presidente Joe Biden el apoyo a su candidatura tras abandonar la carrera hacia la reelección.
“El camino que me trajo aquí fue, sin dudas, inesperado”, dijo Harris ante los más de 5,000 delegados del partido que la nominaron. “Pero los giros improbables no me son desconocidos”.
Harris rindió homenaje a sus padres como fuerzas inspiradoras que marcaron su trayectoria, y habló de sus orígenes en su natal California, como hija de inmigrantes (su padre es jamaiquino y su madre era india).
La vicepresidenta vive una noche de gloria en el United Center, Casa de los Chicago Bulls y los Chicago Blackahawks.
Como antesala a la protagonista de la noche, la cantante Pink rindió una versión minimalista de “What About Us”, mientras que el trío texano The Chicks, entonó a capella el himno nacional.
Tras el discurso de esta noche, Harris tendrá 75 días para convencer a los estadounidenses de que voten por ella el 5 de noviembre.
Harris llega a su gran noche luego de que los pesos pesados y las voces emergentes del partido Demócrata se sucedieran en el United Center para decirle al país que ella es la opción correcta.