Estados Unidos no tiene autoridad para criticar la reforma judicial que se discute en el Congreso y debe respetar la libre autodeterminación de México a través de sus procesos políticos, señalaron Marcelo Ebrard y Juan Ramón de la Fuente, próximos integrantes del gabinete de Gobierno de Claudia Sheinbaum, presidenta electa de México.
“Así como México respeta el derecho de Estados Unidos a la autodeterminación a través de sus procesos políticos, incluso cuando los resultados no favorezcan los intereses mexicanos, Estados Unidos debe mostrar el mismo respeto por la búsqueda soberana de México de un poder judicial más transparente, responsable e independiente”, señalaron en una misiva los futuros funcionarios del Gobierno mexicano.
El pronunciamiento de los próximos secretarios de Economía, Ebrard, y de Relaciones Exteriores, de la Fuente, suceden como respuesta a las manifestaciones de preocupación para la inversión privada y la democracia del país hechas por el embajador estadounidense en México, Ken Salazar, ante la reforma propuesta por el presidente saliente, Andrés Manuel López Obrador.
Tanto Ebrard como De la Fuente defendieron que se trata de un proceso interno para abordar una reforma muy necesaria de su sistema de justicia, con el propósito de fortalecer y reforzar su transparencia y eficacia.
Los futuros funcionarios mexicanos se refirieron, a una editorial que publicó The Washington Post titulado en la cual el diario defendió la actuación del diplomático estadounidense al considerar que el cambio en la legislación no solo afecta a México, sino a todo el hemisferio.
Ebrard y De la Fuente calificaron de preocupante y desconcertante las críticas vertidas, al asegurar que la naturaleza específica del argumento esgrimido por el Post y Salazar sugiere un doble rasero: lo que es virtud en Estados Unidos es un defecto en México.
La reforma de López Obrador ya recibió el apoyo de la supermayoría en la Cámara de Diputados y avanza hacia comisiones del Senado.
Esta Reforma impulsa la elección de jueces, magistrados y ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación por voto popular como eje central.
Los integrantes del Gabinete de Sheinbaum, que asumirá el próximo 1 de octubre, reconocieron que la reforma judicial merece un amplio debate interno, como el que tuvo lugar en México durante el reciente proceso electoral, en el que la futura mandataria mexicana obtuvo el 64% del total de los votos en la elección del 2 de junio pasado.
“El pueblo mexicano es capaz de juzgar lo que es mejor para sus propios intereses. Estados Unidos no debe privarlo de sus derechos sugiriendo lo contrario”, insistieron.
También recordaron que con la mayoría obtenida por el oficialismo, Sheinbaum podría solo llenar la Suprema Corte mexicana con afines, pero posicionaron que su apoyo a las elecciones directas en el Poder Judicial son muestra de su apoyo a la democracia mexicana y a la independencia judicial de cualquier gobierno o líder.
“México seguirá abierto a cualquier diálogo constructivo e intercambios de ideas, pese a la pausa anunciada por López Obrador con las embajadas estadounidense y canadiense”.