Tres hombres en Sudáfrica están acusados de matar a dos mujeres y alimentar a cerdos con sus cuerpos en su granja, en un caso que ha indignado al público. Los hombres comparecieron ante el tribunal en la provincia norteña de Limpopo. El estado quiere que permanezcan tras las rejas hasta que concluya su juicio.
El propietario de la granja, Zachariah Johannes Olivier, el supervisor Andrian Rudolph de Wet y el empleado William Musora enfrentan dos cargos de asesinato premeditado, un cargo de intento de asesinato y posesión de un arma de fuego sin licencia. Musora, un ciudadano de Zimbabwe, también enfrenta cargos de estar en el país ilegalmente.
Se presume que en agosto, un camión perteneciente a una empresa lechera arrojó productos potencialmente vencidos en la granja de Olivier, lo que llevó a las mujeres, Locadia Ndlovu y Maria Makgatho, a entrar sin permiso e intentar recoger los productos.
Ambas fueron asesinadas a tiros. Un hombre que las acompañaba resultó herido y se arrastró hasta una carretera cercana para gritar pidiendo ayuda. El hombre se lo contó a la policía, que encontró los cuerpos descompuestos de las mujeres en una pocilga.
Varios partidos políticos protestaron frente al Tribunal de Magistrados de Mankweng, pidiendo que se les niegue la libertad bajo fianza y que se enfrenten a la pena más severa posible. La Comisión Sudafricana de Derechos Humanos pidió al público que no se tome la justicia por su mano en represalia.
Los delitos violentos en las granjas de Sudáfrica han sido motivo de preocupación durante años, incluidos el asesinato de agricultores a manos de delincuentes y el abuso de los agricultores a los trabajadores. El caso continuará el mes que viene.