El líder chino Xi Jinping visitará Rusia el mes próximo para una cumbre del bloque BRICS de economías en desarrollo, confirmó el ministro de Relaciones Exteriores de China, Wang Yi, una decisión que se produce en un momento en que Moscú y Pekín buscan contrarrestar la influencia global de Occidente.
La visita de Xi Jinping a Rusia será la segunda desde que el Kremlin envió tropas a Ucrania en febrero de 2022. China afirma adoptar una posición neutral en el conflicto, pero ha respaldado las afirmaciones del Kremlin de que la acción de Rusia fue provocada por Occidente, y continúa suministrando componentes clave que necesita Moscú para la producción de armas.
Wang Yi se reunió con el presidente ruso Vladimir Putin en San Petersburgo el jueves y ambos elogiaron los lazos entre los dos países. El ministro de Relaciones Exteriores chino dijo que Xi Jinping “aceptó felizmente” la invitación de Putin para asistir a la cumbre BRICS en la ciudad rusa de Kazán en octubre. Putin, a su vez, anunció que ambos se reunirán también en Kazán para una reunión bilateral y discutirán diversos aspectos de las relaciones entre Rusia y China, que se están desarrollando con bastante éxito y en todas las direcciones.
La última vez que Xi Jinping visitó Rusia fue en marzo de 2023 y Putin le correspondió con su propio viaje a China en octubre de ese año. Desde entonces, los dos líderes también se han reunido en Pekín en mayo, donde Putin realizó el primer viaje al exterior de su quinto mandato presidencial, y en Kazajstán en julio.
Después de lanzar lo que el Kremlin insiste en llamar una “operación militar especial” en Ucrania, Rusia se ha vuelto cada vez más dependiente económicamente de China a medida que las sanciones occidentales cortan su acceso a gran parte del sistema comercial internacional. El aumento del comercio de China con Rusia, que totalizó 240.000 millones de dólares el año pasado, ha ayudado al país a mitigar algunos de los peores golpes de las sanciones.
Moscú ha desviado la mayor parte de sus exportaciones de energía a China y ha dependido de empresas chinas para importar componentes de alta tecnología para las industrias militares rusas con el fin de eludir las sanciones occidentales.
Los dos países también han profundizado sus vínculos militares en los últimos dos años.
La alianza BRICS fue fundada en 2006 por Brasil, Rusia, India y China, a la que se sumó Sudáfrica en 2010. Recientemente se ha ampliado y ahora incluye a Irán, Egipto, Etiopía y los Emiratos Árabes Unidos. Arabia Saudita ha dicho que está considerando unirse, y Azerbaiyán y Malasia han presentado una solicitud formal.