Estados Unidos reiteró su respaldo a las críticas de Ken Salazar, su embajador en México, a la polémica reforma judicial que convirtió a ese país en el primero del mundo en implantar la elección popular de todos sus jueces, pero apostó por dialogar sobre “su aplicación”.
“Mantenemos todo lo que dijo el embajador Ken Salazar”, afirmó el portavoz del Departamento de Estado, Matthew Miller, en su rueda de prensa celebrada el día de ayer 17 de septiembre.
En agosto, Ken Salazar opinó que la reforma amenaza la relación comercial entre ambos países y que representa un riesgo para la democracia mexicana, comentarios que enfadaron al saliente presidente Andrés Manuel López Obrador.
Según el mandatario, la nueva ley permitirá limpiar de corrupción al poder judicial y dará “ejemplo” al mundo.
“Consideramos sobre todo la promulgación de esta ley a la luz de nuestros esfuerzos conjuntos para promover nuestra competitividad e integración económica”, explicó Miller.
La reforma impuso la elección por voto directo de todos los jueces en México, incluidos los de la Suprema Corte, que se llevará a cabo en el 2025 y 2027. Podrán postular los titulares actuales.