La marcha por los 10 años de la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa tomó las calles del centro de la capital mexicana con la exigencia de verdad y justicia en el caso, que el presidente Andrés Manuel López Obrador, incumplió en resolver por encubrir al Ejército mexicano, así lo denunciaron los manifestantes.
El gobierno de la Ciudad de México informó que 10 mil personas participaron en la manifestación.
Al grito de ‘¡Vivos se los llevaron, vivos los queremos!’ y bajo la constate lluvia que no cedió, los familiares de los 43 estudiantes normalistas encabezaron la manifestación con miles de asistentes, que partieron del Ángel de la Independencia hacia el Zócalo capitalino.
Algunos de los familiares de los jóvenes desaparecidos, expuso que el gobierno intentó dividir el movimiento, sin lograrlo, porque siguen en pie de lucha exigiendo “verdad, justicia y castigo para los responsables”.
‘¡Fue el Ejército!’ fue una de las principales consignas y pintas que realizaron los manifestantes en las calles del centro de la ciudad.
Detrás de los padres y madres, miles de estudiantes, activistas y ciudadanos de diferentes estados del país se unieron a la protesta, donde también hubo algunos desmanes, pintadas, destrozos y petardos lanzados por un grupo de manifestantes ajenos a los estudiantes, que rebasaron las vallas metálicas con las que fueron protegidos edificios y negocios de la zona.
Isidoro Vicario, abogado de los familiares, resaltó en el megáfono al frente de la marcha que a una década de los hechos continúan levantando la voz por la falta de esclarecimiento del caso.
El caso Ayotzinapa ocurrió durante la noche del 26 de septiembre de 2014, en el sureño estado de Guerrero, cuando 43 estudiantes desaparecieron mientras se dirigían a Ciudad de México para manifestarse por el aniversario de la matanza de Tlatelolco, ocurrida el 2 de octubre de 1968.
Uno de los jóvenes que actualmente estudian en la Escuela Normal Rural ‘Raúl Isidro Burgos’ de Ayotzinapa, quien se identificó como ‘Yorch’, comentó que la demanda de justicia sigue viva una década después del crimen, así como los sueños de los 43 de impartir clases.
Al llegar al Zócalo, los familiares reiteraron en un pronunciamiento que no detendrán sus demandas con la nueva presidenta, quien también despachará en el Palacio Nacional.
Sin embargo dentro de esta sentida manifestación, no faltaron los manifestantes, ajenos a los estudiantes, que lanzaron petardos en la residencia de López Obrador -que deja el poder el 30 de septiembre- que también amaneció rodeada de vallas, e incluso intentaron derribarlas y pasarlas sin éxito.
Entre otras expresiones de descontento, los asistentes colocaron una figura de papel de un militar y le prendieron fuego, debajo del asta de la bandera en medio de la explanada del Zócalo.
López Obrador ha insistido que hizo “todo” lo posible en el caso y reiteró que Sheinbaum “es una mujer muy sensible y le va a dar continuidad a la investigación”.