Muchos jóvenes que fueron detenidos por el régimen de Nicolás Maduro, algunos de ellos son menores de edad, y tanto ellos como sus padres piden a gobiernos del mundo que los apoyen para rescatarlos.
Más de 2,400 personas fueron detenidas durante las protestas que estallaron tras la cuestionada reelección del presidente Nicolás Maduro, en medio de denuncias de fraude de parte de la oposición. Del total, un centenar eran menores de edad. Un grupo de 86 chicos ya fueron excarcelados. Muchos de estos chicos no se encontraban manifestándose porque sus padres no se los permitieron sin embargo fueron arrestados por estar cerca de los lugares de las manifestaciones, mediante carta relatan el infierno que han vivido en estos lugares.
A la fecha hay 68 adolescentes detenidos, según relatos privados divulgados. “Hay personas que fueron sacadas de sus casas día a día entonces eso va sumando y otros que no se habían registrado, por eso los números han aumentado”, explicó Alfredo Romero, director de la ONG Foro Penal que recopila información sobre los arrestos.
Las protestas escenificadas entre los días 29 y 30 de julio dejaron 27 muertos, entre ellos dos militares, y unos 200 heridos, además de 2,400 detenidos que son tachados de “terroristas” por el propio Maduro.
Una treintena de países, liderados por Estados Unidos y Argentina, instaron a las autoridades venezolanas a que pongan fin a las detenciones arbitrarias y los abusos de los derechos humanos.
La declaración está firmada por 31 países, entre ellos Estados Unidos, la Unión Europea y algunos de América Latina, como Costa Rica, Guatemala o Perú, aunque con las notables ausencias de Colombia, México y Chile.
Tenemos un objetivo único, este es garantizar que la voluntad y los votos del pueblo venezolano sean realmente respetados y sus voces escuchadas, dijo el jefe de la diplomacia estadounidense Antony Blinken al inicio del encuentro copresidido con su homóloga argentina Diana Mondino. A Maduro “no le importa su gente”, sostuvo la argentina.