Los manifestantes acusaron al gobierno del primer ministro Edi Rama de corrupción, nepotismo y de intentar silenciar a la oposición.
La policía albanesa disparó gases lacrimógenos para dispersar a los manifestantes de la oposición que lanzaron cócteles molotov contra edificios gubernamentales y destrozaron propiedades de la ciudad en lo que, según ellos, era parte de una desobediencia civil contra el gobierno.
Los manifestantes acusaron al gobierno del primer ministro Edi Rama de corrupción, nepotismo y de intentar silenciar a la oposición.
También protestaron contra el arresto domiciliario del líder del partido opositor Sali Berisha, acusado de corrupción por acciones que llevó a cabo cuando era primer ministro. Berisha ha negado haber cometido algún delito.
También exigieron la liberación del miembro del parlamento Ervin Salianji, que fue encarcelado la semana pasada por hacer lo que las autoridades dijeron que era un informe falso contra el ex ministro del Interior.
Salianji ha negado haber cometido algún delito y ha descrito el juicio como motivado políticamente. Más de 1.000 agentes de policía fueron desplegados en las calles de la capital, Tirana, mientras miles de partidarios de la oposición caminaban de un edificio a otro lanzando cócteles molotov, piedras y otros objetos sólidos, según mostró un vídeo del lugar de los hechos.
Los manifestantes se enfrentaron a las puertas de la oficina del primer ministro Edi Rama y después continuaron hasta la sede del Partido Socialista, donde quemaron un cartel de Rama con cócteles molotov. La policía disparó gases lacrimógenos para dispersar a la multitud.
Los manifestantes volvieron a enfrentarse a la policía en el Ministerio del Interior y en la oficina del alcalde de Tirana, que pertenece al partido de Rama.
Los manifestantes marcharon después por la ciudad, destrozando vallas publicitarias y otras propiedades municipales y prendiendo fuego a contenedores de basura.
La policía disparó más gases lacrimógenos cuando los manifestantes se acercaron al parlamento.
Rama está en el poder desde 2013 y ha ganado tres elecciones consecutivas. La policía dijo que 10 agentes resultaron heridos por bombas incendiarias y otros objetos sólidos.
