Cada vez es más estrecha la cooperación entre Irán y Rusia en el marco de la guerra en Ucrania. El régimen persa envió de contrabando a Moscú al menos 18 drones de largo alcance para que sean utilizados por las tropas de Vladimir Putin en su invasión a Ucrania.
Fuentes internas de Irán indicaron que el armamento fue entregado al Ejército ruso después de que oficiales y técnicos rusos realizaran una visita especial a Teherán el pasado mes de noviembre, según consigna el periódico The Guardian.
En esa visita, la delegación rusa seleccionó seis drones Mohajer-6, que tienen un alcance de unos 200 kilómetros y llevan dos misiles bajo cada ala, junto con 12 drones Shahed 191 y 129, que también tienen capacidad de ataque aire-tierra.
Según detallaron esas fuentes, la mayoría de los drones enviados a Rusia fueron recogidos en secreto por un buque iraní desde una base en la costa del mar Caspio y luego transferidos en alta mar a un barco de la Armada rusa. Otros, en cambio, fueron enviados a través de una aerolínea estatal iraní.
En los últimos meses las tropas de Putin han utilizado los drones iraníes Shahed 131 y 136 para llevar a cabo incursiones kamikaze contra objetivos civiles ucranianos. A diferencia de estos, los de más alto vuelo están diseñados para lanzar bombas y regresar intactos a la base. Pueden lanzarse en rápida sucesión desde plataformas y su característico diseño con forma de A los hace fáciles de identificar.
El Ejército ucraniano asegura que ha derribado cientos de esos drones “kamikaze” de fabricación iraní. Se cree que Rusia ha ordenado unos 2.400 drones de este modelo.
El Ejército ucraniano asegura que ha derribado cientos de esos drones “kamikaze” de fabricación iraní. Se cree que Rusia ha ordenado unos 2.400 drones de este modelo.
Estos drones pueden volar durante seis horas y funcionan con energía eléctrica. Además, tienen la capacidad de transportar bombas de 40 kilogramos y disponen de sistemas de imagen y puntería de alta precisión.
El Shahed 129, en tanto, lleva una carga de unos 60 kilogramos y puede permanecer en vuelo unas cuatro horas, mientras que el Shahed 191 puede volar cinco horas, cargado con 70 kilogramos.
El aumento del flujo de armas desde Teherán busca ayudar a compensar las enormes pérdidas de equipo militar ruso desde que Moscú invadió Ucrania hace casi un año.
En medio de esta creciente cooperación militar entre Irán y Rusia, la semana pasada Estados Unidos impuso nuevas sanciones a la industria de drones del régimen persa por su apoyo a la invasión rusa.