Human Rights Watch espera que Naciones Unidas dé seguimiento a un informe según el cual la detención de uigures y otros musulmanes por parte de China puede constituir crímenes contra la humanidad, afirmó el lunes su directora ejecutiva en funciones.
Tirana Hassan dijo que el Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Volker Turk, parecía comprometido a tomar medidas sobre el informe, que fue publicado en agosto por su predecesora, Michelle Bachelet, poco antes de que terminara su mandato de cuatro años.
El informe acusaba a China, miembro permanente del Consejo de Seguridad de la ONU, de “detenciones arbitrarias y discriminatorias” en la provincia de Xinjiang, de mayoría musulmana, y recomendaba a Beijing que tomara medidas para liberar a todas las personas recluidas en centros de formación, detención o prisiones.
Sin embargo, no prosperó un intento liderado por Occidente de celebrar un debate sobre el trato de China a la población musulmana en el Consejo de Derechos Humanos de la ONU.
Según Hassan, el fracaso de la iniciativa no debe considerarse una derrota , ya que “estuvo a punto de aprobarse”.
Grupos de derechos humanos acusan a Beijing de abusos frente los uigures, una minoría étnica mayoritariamente musulmana de unos 10 millones de personas en la región occidental de Xinjiang, incluido el uso masivo de trabajos forzados en campos de internamiento.
Estados Unidos ha acusado a China de genocidio. Beijing niega los abusos.