Los medios estatales norcoreanos dijeron que alrededor de 1,4 millones de jóvenes habían solicitado unirse o regresar al ejército esta semana, culpando a Seúl de una provocativa incursión con drones que había llevado la tensa situación al borde de la guerra. La encendida retórica llega después de que Corea del Norte acusara la semana pasada a Seúl de enviar drones sobre Pyongyang que dispersaron una “enorme cantidad” de panfletos contra el Norte. Luego hizo estallar carreteras y líneas ferroviarias intercoreanas en su lado de la frontera el martes, y advirtió que el Sur “pagará un alto precio”. Los jóvenes, incluidos estudiantes y funcionarios de la liga juvenil que habían firmado peticiones para unirse al ejército, estaban decididos a luchar en una guerra sagrada para destruir al enemigo con las armas de la revolución, dijo la agencia de noticias oficial KCNA.
Las fotografías publicadas por KCNA mostraban lo que dijo eran jóvenes firmando peticiones en un lugar no revelado.
“Si estalla una guerra, la República de Corea será borrada del mapa. Como quiere una guerra, estamos dispuestos a poner fin a su existencia”, dijo el informe de KCNA, utilizando las iniciales del nombre oficial del Sur, la República de Corea.
Corea del Norte ha hecho anteriormente afirmaciones similares sobre jóvenes que se apresuran a alistarse en un momento de tensiones aumentadas, aunque tales declaraciones del estado aislado son difíciles de verificar.
El año pasado, los medios estatales informaron sobre 800.000 de sus ciudadanos, abre nueva pestaña, que se ofrecieron como voluntarios para unirse al ejército del Norte para luchar contra los Estados Unidos. También dijo en 2017 que casi 3,5 millones de trabajadores, miembros del partido y soldados se ofrecieron como voluntarios para servir. Según datos del Instituto Internacional de Estudios Estratégicos (IISS), Corea del Norte tiene 1,28 millones de soldados activos y unos 600.000 reservistas, con 5,7 millones de reservistas de la Guardia Roja Obrera y Campesina entre muchas unidades desarmadas.
El Ministerio de Defensa de Seúl no hizo comentarios sobre el último informe de KCNA, pero advirtió que si Corea del Norte inflige daño a la seguridad de los surcoreanos, ese día será “el fin de su régimen”.