Corea del Norte ha llevado a cabo una reestructuración de sus unidades miliares como parte del plan del gobernante Partido de los Trabajadores para crear “un poderoso Ejército”, informó este lunes la agencia estatal de noticias KCNA.
“Muchas unidades de servicios y de armas del Ejército Popular se han ampliado y reorganizado, y les han sido asignadas importantes tareas operativas y de combate” según lo requieran las nuevas situaciones de seguridad, señaló la agencia. Asimismo, agregó que fueron modificadas “las misiones estratégicas y tácticas de todas las unidades”.
Paralelamente, Pionyang ha rediseñado las banderas militares para “adaptarlas a las misiones estratégicas de las distintas unidades” de las Fuerzas Armadas.
El anuncio llega después del desfile militar por el 75.° aniversario de la fundación del Ejército Popular de Corea, que tuvo lugar la semana pasada, y en el que se exhibieron misiles balísticos intercontinentales y otras armas avanzadas; y tras la orden dada al Ejército por el líder norcoreano, Kim Jong-un, para que amplíen sus ejercicios de combate y refuerce la preparación militar de cara a un posible conflicto bélico.
Por su parte, el viceministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Andréi Rudenko, declaró en una entrevista con RIA Novosti que los planes de Pionyang de reforzar sus capacidades militares son “una reacción forzada al aumento sin precedentes de sanciones y presiones de fuerza” por parte de EE.UU. y de Corea del Sur.