Se dio a conocer que entre el 21 y el 25 de octubre ocurrieron 351 homicidios en todo el país, todo esto según las cifras publicadas por la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana. Esta cantidad significó que, entre el lunes y el viernes de la semana pasada, en la República se cometieron un promedio de 70.2 asesinatos por día.
Las cifras mostraron que Guanajuato fue la entidad donde más crímenes de este tipo se presentaron, con una suma de 48 personas ultimadas. Detrás estuvieron el Estado de México, con 30; Chihuahua y Sinaloa, con 27 cada una; Baja California, con 26; y Nuevo León, que contabilizó 20 víctimas asesinadas.
El lunes 21 de octubre fue la jornada en que más crímenes de este tipo se cometieron, al alcanzar 75 personas muertas.
El sábado 26 de octubre en San Miguel de Allende, Guanajuato, un grupo armado irrumpió en una vivienda utilizada como anexo en la colonia San Martín lo que resultó en la muerte de tres hombres y dejó a otros dos heridos de gravedad.
El ataque ocurrió alrededor de las 19 horas en una propiedad ubicada en la calle Clavel, donde las víctimas recibían tratamiento contra adicciones.
Ese mismo día, en Culiacán, Sinaloa, sujetos armados generaron caos vehicular al bloquear diversos tramos de vías clave. Según reportes oficiales, los atacantes atravesaron un tráiler en la carretera Culiacán-Eldorado. Ante esto, elementos de la Guardia Nacional y el Ejército fueron desplegados para recuperar el control de las vías.
Además, otro bloqueo se reportó en la autopista Benito Juárez, en el tramo Culiacán-Las Brisas, a la altura del municipio de Angostura, donde grupos armados despojaron a conductores de sus vehículos y prendieron fuego a varios camiones.
Horas antes de los bloqueos, en las cercanías del Parque Culiacán 87, las autoridades hallaron restos humanos dentro de una hielera, que incluían una cabeza y un mensaje en una cartulina junto a la tapa decorada con moños.
Los cambios de gobierno suelen incrementar la violencia, pues los grupos criminales aprovechan los ajustes de autoridades y fuerzas policiales para aumentar su actividad. Sin embargo, la falta de coordinación entre autoridades federales y locales es un factor que obstaculiza los esfuerzos por reducir la violencia.
El hecho de que Sheinbaum Pardo subrayó que uno de los pilares de su estrategia de seguridad es alejarse de la política de confrontación directa del expresidente Felipe Calderón, esto no debe interpretarse como pasividad, sino como una estrategia de uso moderado y coordinado de la fuerza, en línea con la Ley Nacional de Uso de la Fuerza.
El Ejecutivo federal debe centrarse en los delitos federales como el tráfico de armas, el secuestro y la delincuencia organizada, para mejorar el tema de seguridad.
Vicente Sánchez, miembro del Sistema Nacional de Investigadores, explicó que para atender la violencia que se ha presentado en los últimos días, es necesario fortalecer la cooperación en inteligencia y la coordinación entre entidades de seguridad.