Ford anunció este martes 14 de febrero un plan de reestructuración para reducir costos a nivel global, a medida que busca ganar competitividad en el mercado de los vehículos eléctricos. La automotriz prevé una reducción de 3.800 puestos de trabajo en Europa en los próximos tres años, lo que equivale al 11 % de su fuerza laboral en ese continente.
El mayor recorte en los sectores de administración y desarrollo de productos se producirá en las plantas alemanas de Colonia y Aachen, donde se eliminarán 2.300 plazas laborales; seguido por el Reino Unido, donde se perderán 1.300 empleos.
Según explicó la compañía, estos recortes son necesarios para “revitalizar los negocios en Europa”. Ford espera que el personal empiece a salir de la empresa a través de programas voluntarios.
“Estas son decisiones difíciles, no tomadas a la ligera. Reconocemos la incertidumbre que crea para nuestro equipo y les aseguro que les ofreceremos todo nuestro apoyo en los próximos meses”, afirmó Martin Sander, director general de Ford Model e en Europa.
La medida se da en momentos en que la automotriz estadounidense realiza una inversión de 50.000 millones de dólares para avanzar en sus modelos eléctricos. El director financiero, John Lawler, ya había advertido a comienzos de febrero que, ante el aumento de 5.000 millones de dólares en los costos de este año, iban a aplicar una política “muy agresiva” con el fin de reducir gastos en sus operaciones de fabricación y cadena de suministro.
Ford planea comercializar únicamente autos eléctricos en Europa para 2030, mientras que para 2035 prevé eliminar sus camionetas con motores tradicionales.
En enero pasado, el sindicato alemán IG Metall había anunciado que Ford planeaba despedir a unos 3.200 trabajadores de sus plantas europeas, versión que la automotriz calificó como una “especulación”.