Se localizaron 25 supervivientes, además de rescatar el cuerpo de cuatro personas que perdieron la vida.
Las autoridades griegas recuperaron los cadáveres de cuatro personas del mar frente a la costa de la isla de Rodas, en el este del Egeo, mientras que otras 25 personas fueron halladas con vida en tierra después de que un traficante de migrantes supuestamente forzó a sus pasajeros a saltar por la borda mientras los trasladaba de Turquía a Grecia, informó el miércoles la guardia costera.
Los cuerpos de tres hombres y una mujer fueron recuperados cerca de la costa en el extremo sur de Rodas la madrugada del miércoles, indicó la guardia costera. El grupo de 25 supervivientes fue hallado en tierra. La policía localizó originalmente a un grupo inicial de 11 personas poco después de la medianoche, y el resto fue hallado después.
Los supervivientes dijeron a las autoridades que viajaban a la isla griega desde la cercana costa turca en una lancha rápida cuando el traficante que conducía la embarcación los obligó a saltar por la borda y se fue, indicó la guardia costera.
El miércoles por la tarde se suspendió una operación de búsqueda y rescate en la zona una vez que las autoridades comprobaron por los supervivientes que no había más desaparecidos. No se conocían de inmediato las nacionalidades de los pasajeros.
Se trata del último caso mortal de inmigrantes que intentan entrar en la Unión Europea utilizando la ruta marítima desde la cercana costa turca o cruzando el Mediterráneo desde el norte de África.
Grecia se encuentra en una ruta popular hacia la Unión Europea para las personas que huyen de la guerra y la pobreza en África, Asia y Oriente Medio, con decenas de miles de personas que se dirigen a las islas griegas, normalmente en barcos de contrabando desde la cercana costa turca, o haciendo el viaje más largo y peligroso a través del Mediterráneo desde el norte de África.
El ministro de Migración, Nikos Panagiotopoulos, ha dicho que el gobierno está buscando políticas migratorias más estrictas de la UE y está considerando la creación de centros de detención en las islas de Rodas y Creta después de que la tasa de llegadas por mar se haya más que duplicado, a partir del otoño pasado.
