Rescatistas libaneses sacaron 30 cadáveres de los escombros después de un ataque israelí nocturno contra un edificio de apartamentos en la ciudad de Barja, informó el servicio de Defensa Civil del Líbano, mientras las guerras en Medio Oriente continúan sin señales de disminuir.
No estaba claro si había sobrevivientes o cuerpos atrapados bajo los escombros después del ataque aéreo del martes por la noche, que se produjo sin previo aviso. No hubo declaraciones del ejército israelí y tampoco se conocía el objetivo del ataque.
Barja, una ciudad al norte de la ciudad portuaria de Sidón en el centro de Líbano, no ha sido un objetivo regular hasta ahora en el conflicto.
Las fuerzas israelíes y el grupo militante Hezbollah llevan más de un año enfrentándose, desde que Hezbollah comenzó a disparar cohetes a través de la frontera poco después del ataque del 7 de octubre de 2023 de Hamas palestino desde Gaza al sur de Israel, lo que desencadenó la guerra en curso allí.
La guerra en el frente libanés se ha intensificado sustancialmente desde mediados de septiembre, con Israel lanzando un bombardeo aéreo masivo y una invasión terrestre.
Varios grandes ataques aéreos golpearon los suburbios del sur de Beirut la madrugada del jueves, incluido uno en un sitio adyacente al único aeropuerto internacional del Líbano. El ejército israelí había emitido previamente un aviso de evacuación para el lugar diciendo que allí había “instalaciones de Hezbollah” sin dar más detalles. No hubo informes inmediatos de víctimas.
Las sirenas sonaron en todo el norte y centro de Israel más temprano ese día, incluso en la populosa área metropolitana de Tel Aviv, cuando Hezbollah lanzó 10 cohetes. Una gran parte de un cohete se estrelló contra un automóvil estacionado en la ciudad de Raanana, en el centro de Israel. Los cohetes también impactaron en un área abierta cerca del principal aeropuerto de Israel, informaron los medios israelíes, aunque el aeropuerto dijo que los vuelos operaban con normalidad.
La policía israelí dijo que arrestó a 40 personas durante las protestas del martes por la noche, cuando los manifestantes bloquearon la principal carretera de Israel en Tel Aviv. Miles de personas se reunieron frente al parlamento israelí por la noche para protestar contra el despido de Gallant.
Gallant había rechazado algunas de las demandas de Netanyahu durante las negociaciones indirectas con Hamás sobre un alto el fuego y la liberación de rehenes, y se lo veía más abierto a alcanzar al menos una tregua temporal.