Una investigación realizada con un robot submarino en el glaciar Thwaites, en la Antártida, arrojó nueva información sobre el preocupante proceso de agrietamiento debajo de la plataforma de hielo que lo protege del mar y el deshielo, según dos estudios publicados el miércoles en la revista científica Nature.
Para poder observar la parte inferior de la plataforma, los científicos perforaron un agujero de unos 30 centímetros de ancho y de casi 600 metros de profundidad en el hielo, utilizando un taladro de agua caliente. Tras ello, introdujeron el robot submarino, bautizado como Icefin, que durante un período de cinco días tomó imágenes y realizó mediciones de la temperatura del agua, la salinidad y del contenido de oxígeno de las corrientes oceánicas.
Los investigadores descubrieron que la tasa de deshielo era de 2 y 5,4 metros al año, mucho menos que los 14 y 32 metros previstos en modelos anteriores. El agua estaba aproximadamente 1,5 °C por encima del punto de congelación, pero, según explicaron, una capa de agua más fría y fresca cubría la base del glaciar, impidiendo que el calor se transfiriera al hielo.
No obstante, los científicos también encontraron en el glaciar un paisaje mucho más complejo: con grietas profundas y elementos empinados en forma de escalera. Según explicaron, el agua caliente y salada penetra en las grietas provocando un deshielo mucho más rápido.
“El agua caliente penetra en los puntos débiles del glaciar y empeora las cosas”, dijo Britney Schmidt, quien formó parte del grupo de científicos británicos y estadounidenses encargados de la investigación. “Así no sería el sistema si no estuviera forzado por el cambio climático”, aseveró.
El Thwaites, conocido como el glaciar ‘del Juicio Final’ por los impactos globales que tendrá en el nivel del mar si colapsa, cubre un área del tamaño del estado de Florida. Según un estudio de 2021, la plataforma de hielo podría colapsar en los próximos cinco años.
Los científicos advierten que el colapso completo del cuerpo de hielo provocaría el aumento del nivel del mar en más de 70 centímetros. Eso sería suficiente para que comunidades costeras de todo el mundo queden sumergidas bajo el agua.
Una preocupación aún mayor de los especialistas es que, en caso de colapsar —ya que Thwaites refuerza toda la capa de hielo de la Antártida occidental—, arrastraría con él una mayor capa del hielo antártico, lo que podría elevar el nivel del mar alrededor de 3 metros en unos siglos.