El gobierno australiano dijo que gravará a las grandes plataformas digitales y motores de búsqueda a menos que acepten compartir los ingresos con los medios de comunicación australianos.
El impuesto se aplicaría a partir del 1 de enero a las empresas tecnológicas que obtengan más de 250 millones de dólares australianos (160 millones de dólares) al año en ingresos en Australia, dijeron el tesorero adjunto Stephen Jones y la ministra de Comunicaciones Michelle Rowland.
Entre ellos se incluyen Meta, Google, Alphabet y ByteDance. El impuesto se compensaría con dinero pagado a los medios de comunicación australianos. No está claro el monto del impuesto.
La medida se produce después de que Meta, propietaria de Facebook, Instagram y WhatsApp, anunciara que no renovaría acuerdos de tres años para pagar a los editores de noticias australianos por su contenido.
Una ley gubernamental anterior introducida en 2021 llamada Nuevo Código de Negociación de Medios que obligaba a los gigantes tecnológicos a llegar a acuerdos de reparto de ingresos con empresas de medios australianas o enfrentarse a multas del 10% de sus ingresos australianos.