Los ejercicios navales conjuntos que llevan a cabo las Armadas de Sudáfrica, China y Rusia en el océano Índico, han provocado críticas tanto de la oposición del país africano como de algunas naciones occidentales.
En las maniobras, que tendrán lugar frente a las costas sudafricanas hasta el 27 de febrero, participan el barco cisterna Kama y la fragata Admiral Gorshkov de la Flota del Norte rusa. China está representada por un destructor, una fragata y un buque auxiliar, mientras que Sudáfrica por una fragata y más de 350 militares.
Según la agencia Tass, será la primera vez que en unas maniobras conjuntas la fragata Admiral Gorshkov realiza un disparo de entrenamiento de un misil hipersónico 3M22 Tsirkón, con el que deberá impactar un objetivo a una distancia de más de 500 kilómetros.
Se trata del segundo ejercicio naval conjunto entre Pretoria, Moscú y Pekín; la primera se realizó en 2019, también frente a las costas sudafricanas. Sin embargo, en esta ocasión las maniobras fueron criticadas por la oposición del país anfitrión, argumentado que coincide con el aniversario del inicio de la operación militar especial rusa en Ucrania.
Sudáfrica ha adoptado una postura neutral en el conflicto en curso, rechazado unirse a las sanciones de Occidente contra Moscú. Además de formar parte del bloque económico-comercial BRICS, los dos países también tienen estrechos vínculos por el apoyo histórico de Rusia a Sudáfrica en la lucha de la liberación del colonialismo británico.
La postura de Pretoria ha provocado tensiones con EE.UU., el Reino Unido y la Unión Europea, pero desde el Departamento de Defensa sudafricano aseguraron que el país no abandonará su posición neutral y señalaron que el multilateralismo y el diálogo son claves para llegar a una solución pacífica del conflicto en Ucrania.
Asimismo, destacaron que las maniobras navales ayudarán a fortalecer las relaciones con Moscú y Pekín, y que realizarán ejercicios con cualquier país del mundo. Al respecto, recordaron que a finales del año pasado Sudáfrica llevó a cabo ejercicios militares junto con Francia y EE.UU., pero que entonces ninguno de esos acontecimientos levantó críticas.
Desde la Casa Blanca también manifestaron estar “preocupados” por el hecho de que “cualquier país” realice maniobras con Rusia en medio de su operación militar especial en territorio ucraniano. Mientras que a inicios de febrero el Pentágono reveló que Pretoria se negó a participar en unos ejercicios militares liderados por Washington.
Durante su reciente visita oficial a Sudáfrica, el ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, dijo no entender el motivo de las críticas y explicó que los ejercicios navales trilaterales no violan ninguna norma del derecho internacional.