La Casa Blanca rechazó la reciente decisión del estado de Florida de prohibir la mayoría de los abortos pasadas las seis semanas de gestación, en medio de un fuerte revuelo en el país por el acceso a esta práctica y la posibilidad de acceder pastillas para ello.
El Parlamento de Florida, de mayoría republicana, “envió una nueva prohibición del aborto extrema y peligrosa a la oficina del gobernador DeSantis para su firma”, comenzó mencionando en un comunicado la portavoz Karine Jean-Pierre y sumó que “va en contra de las libertades fundamentales”.
Según continuó, la aplicación de esta ley “evitará que cuatro millones de mujeres en edad reproductiva de Florida accedan a servicios de aborto después de seis semanas, antes de que muchas mujeres sepan que están embarazadas”.
La decisión, aprobada horas atrás en la Cámara Baja con 70 votos a favor y 40 en contra, ya cuenta con la luz verde del Senado y será enviada al despacho del Republicano para su firma.
No obstante, el texto no entrará en vigor hasta que el Supremo local no se pronuncie sobre el recurso presentado por varias asociaciones que se oponen al actual plazo, alegando que se vulnera una cláusula de privacidad estatal.
Ron DeSantis es uno de los fieles defensores del proyecto y se vería muy beneficiado con su aplicación ya que le otorgaría una importante victoria política entre los votantes en las primarias republicanas, justamente en un momento en el que se prepara para comenzar su carrera hacia la Oficina Oval, con el foco puesto en sus estándares conservadores.
Inclusive, esta es la segunda vez en un año que la legislatura de Florida aprueba un proyecto en la materia. El anterior, que data de abril de 2022, había reducido también la ventana para practicar un aborto, pasando de las 24 a las 15 semanas -sin exepciones por violación o incesto-.
La nueva propuesta contempla, no obstante, éstos casos “delicados” así como una excepción para salvar la vida de la madre, siempre y cuando la mujer cuente con la respectiva documentación como una orden restrictiva o un reporte policial.
En cuanto a los fármacos utilizados en abortos inducidos por medicamentos -que, en realidad, comprenden la mayoría de los que se practican a nivel nacional- éstos podrán entregarse únicamente en persona o por medio de un doctor.
Este cambio se da en medio de una disputa que tiene lugar a nivel nacional por la que se dispuso, esta semana, el fin de la aprobación de la píldora abortiva mifepristona en el país.
En este contexto, el representante republicano Mike Beltran defendió la nueva ley y argumentó: “No se me ocurre otro proyecto que brinde más protecciones a más personas vulnerables”. En tanto, su colega Jenna Persons-Mulicka comentó que “tenemos la oportunidad de encabezar el debate nacional sobre la importancia de proteger la vida y darle a cada bebé la oportunidad de nacer y encontrar su propósito”.
Las prohibiciones sobre el aborto son uno de los temas más comunes entre los conservadores religiosos que conforman la base de votantes del Partido Republicano. Sin embargo, algunos simpatizantes se han mostrado en desacuerdo con estos lineamientos y han cambiado su voto hacia los demócratas. Esto llevó a que en estados como Kentucky, Michigan y Wisconsin los republicanos perdieran las elecciones.