Las autoridades rusas han desmentido este lunes los rumores sobre la imposición de restricciones a Bashar al Assad, el depuesto presidente sirio, y han afirmado que el mandatario tiene libertad de movimiento en el país. Dimitri Peskov, portavoz del Kremlin, aclaró que no existen tales restricciones, destacando que Rusia le otorgó asilo tras la caída de su régimen a manos de grupos rebeldes y yihadistas, liderados por Hayat Tahrir al Sham (HTS).
La aclaración llega después de que varios medios especularan sobre la posible solicitud de divorcio de Asma al Assad, esposa del exmandatario, quien, según algunos informes, habría solicitado dejar Rusia debido a la congelación de los activos de su marido. Por otro lado, el presidente ruso, Vladimir Putin, indicó la semana pasada que no ha tenido reuniones recientes con Al Assad, aunque reconoció que la situación en Siria es compleja y aseguró que su gobierno mantiene contactos con los grupos que actualmente controlan el territorio sirio.