El grupo de rescate mexicano Topos Azteca llegó a Valencia, España, para apoyar en las labores de rescate y recuperación de víctimas tras las inundaciones que golpearon la región hace una semana. El equipo, compuesto por aproximadamente 11 rescatistas, partió del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México y arribó a Madrid antes de dirigirse a las zonas afectadas de Valencia.
Las inundaciones, que han dejado al menos 218 personas fallecidas y varios desaparecidos, han movilizado a cuerpos de rescate locales e internacionales. La ayuda de los Topos Azteca busca sumarse a las operaciones de búsqueda de personas atrapadas y al despeje de calles, en condiciones extremas tras el paso de la tormenta.
Pablo Vega, jefe del departamento de capacitación de la Secretaría de Protección Civil de Nayarit y uno de los líderes de la brigada de Topos Azteca, informó que su equipo está listo para colaborar en la localización y rescate de los desaparecidos. Los rescatistas se preparan para enfrentar condiciones desafiantes, ya que las inundaciones han dejado barrios completos cubiertos de barro y escombros, afectando severamente la infraestructura de la región.
Las labores de rescate han sido especialmente difíciles en las localidades más afectadas, como Paiporta, considerada el epicentro de la catástrofe con más de 70 fallecidos. Según informó la alcaldesa de Paiporta, la situación en la ciudad sigue siendo crítica: “Estamos mejor, pero bien no estamos”, dijo, refiriéndose a los daños persistentes y la falta de electricidad que continúa afectando a numerosas viviendas y comercios.
El foco de las operaciones de búsqueda se ha centrado en estacionamientos y construcciones subterráneas, como el aparcamiento de un gran centro comercial en Aldaia, a las afueras de Valencia, donde miles de plazas de estacionamiento se encuentran aún inundadas.
Las autoridades españolas, incluida la Unidad Militar de Emergencias (UME), han desplegado equipos de buzos y bombas de achique para drenar el agua y permitir el acceso a estos espacios. A pesar de los rumores sobre posibles hallazgos, hasta ahora no se han recuperado cuerpos en las instalaciones subterráneas, aunque se teme que algunas víctimas puedan estar atrapadas en estas áreas aún anegadas.
El equipo de la Unidad Militar de Emergencias (UME) de España, especializado en responder a desastres, ha trabajado de la mano con otros rescatistas en el achique de agua y la remoción de escombros en puntos estratégicos de Valencia. La complejidad de la situación ha hecho que la UME instale numerosas bombas para extraer el agua en los estacionamientos y otras áreas de difícil acceso.
En Aldaia, una localidad de 31 mil habitantes en las cercanías de Valencia, los buzos lograron entrar a un estacionamiento subterráneo el lunes, pero las dificultades de acceso y las condiciones de las instalaciones ralentizan el progreso.
Las autoridades han advertido sobre la presencia de noticias falsas que circulan sobre los posibles hallazgos en estas áreas, y han pedido a la población mantenerse informada a través de canales oficiales. Las labores de rescate y la limpieza de calles y áreas afectadas continuarán en los próximos días, mientras las autoridades intentan localizar a las personas desaparecidas y restablecer la normalidad en las zonas más afectadas de Valencia.