Miles de personas, según cifró el diario israelí Haaretz, se manifestaron de nuevo este miércoles ante el Tribunal Supremo de Israel en Jerusalén, desde donde se dirigieron hacia la residencia del primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, para exigirle un acuerdo que permita el retorno de los rehenes secuestrados por el grupo islamista palestino Hamás hace más de un año y un adelanto electoral.
Las protestas también se producen para criticar el cese de Yoav Gallant como ministro de Defensa, que la oficina de Netanyahu comunicó ayer a última hora de la tarde por sorpresa, con el argumento de las “discrepancias” entre ambos políticos.
Entre los carteles de los asistentes se leían mensajes como “Quien destruye no repara. ¡Elecciones ya!” o “La destrucción ya está aquí. Tenemos que convocar elecciones”, en referencia al adelanto electoral que quienes salen a las calles en estas manifestaciones repiten desde hace meses.
También en Tel Aviv una multitud protestó contra Netanyahu en una manifestación cuyos integrantes portaban carteles con imágenes de los secuestrados que siguen en Gaza.
La súbita destitución de Gallant empujó la noche del martes a miles de israelíes a salir a las calles para protestar contra la medida, como ya ocurrió a finales de marzo de 2023, cuando Netanyahu lo cesó por primera vez por oponerse a su reforma judicial. Entonces, el primer ministro tuvo que restituirlo en el cargo.
El primer ministro israelí justificó el cese de Gallant por discrepancias en la gestión de la guerra en Gaza y afirmó que existen “brechas significativas” entre Gallant y que “estas brechas fueron acompañadas de declaraciones y acciones que contradicen las decisiones del Gobierno y las decisiones del Gabinete”.