El volcán Kilauea, uno de los más activos del mundo, ha vuelto a entrar en erupción, ofreciendo un espectáculo natural que ilumina los cielos de Hawái. Desde su cráter Halemaʻumaʻu, ríos de lava incandescente se desplazan lentamente, mientras columnas de humo y gas se elevan a varios kilómetros de altura.
Las autoridades locales han emitido alertas para los residentes cercanos debido a la emisión de gases volcánicos y partículas en el aire, aunque por el momento no se reportan daños graves. Este fenómeno atrae a científicos y turistas de todo el mundo, quienes observan desde zonas seguras la majestuosa fuerza de la naturaleza.