Este martes, el Parlamento de Israel aprobó extender por un año más el estado de emergencia decretado tras los ataques del 7 de octubre de 2023, llevados a cabo por Hamás y otras facciones palestinas, lo que desencadenó un conflicto en la región de Oriente Próximo. Los parlamentarios aceptaron la recomendación del gabinete de seguridad, prorrogando la medida hasta el 16 de diciembre de 2025. Esta es la segunda extensión del estado de emergencia, que previamente fue extendido en mayo por un periodo de seis meses.
Además, la Knesset aprobó una expansión significativa de los presupuestos de 2024, aumentando el techo del déficit fiscal al 7.7 % del PIB, lo que representa un incremento de 1.1 puntos porcentuales respecto al nivel actual. Esta medida permitirá al gobierno israelí añadir 33 mil millones de shekels (aproximadamente 8.645 millones de euros) al presupuesto, destinando la mayoría de estos fondos al gasto militar, en respuesta a las crecientes tensiones y la incertidumbre sobre una mayor desestabilización en la región.