El papa Francisco inauguró este martes el Jubileo con la solemne apertura de la Puerta Santa en la basílica de San Pedro, un gesto cargado de simbolismo que da inicio al Año Santo. En su homilía durante la Misa del Gallo, Francisco expresó su deseo de que esta celebración traiga esperanza a los países afectados por la guerra y las deudas, recordando que “Dios perdona siempre y lo perdona todo”.
El pontífice resaltó que en esta noche “la puerta de la esperanza se ha abierto de par en par al mundo”, animando a los fieles a abrazar el mensaje divino de redención. Se espera que alrededor de 32 millones de peregrinos crucen la Puerta Santa durante el Jubileo, buscando indulgencia y renovación espiritual en un año marcado por la reconciliación y el perdón.