Sebastián Zapeta, un inmigrante guatemalteco que ingresó ilegalmente a Estados Unidos, ha sido acusado formalmente de asesinato tras provocar un incendio que le costó la vida a una mujer en el metro de Nueva York. Según las autoridades, Zapeta había sido deportado durante el primer mandato del expresidente Donald Trump, pero volvió a ingresar al país de manera ilegal y residía en refugios financiados con recursos públicos.
El trágico incidente ha desatado debates sobre la seguridad en el sistema de transporte y la gestión migratoria en Estados Unidos. La acusación contra Zapeta subraya las críticas hacia las políticas de refugios que acogen a inmigrantes sin antecedentes claros, mientras las autoridades investigan más detalles del caso que ha conmocionado a la opinión pública.