La Fiscalía de Estambul ha presentado una demanda contra cinco personas detenidas en Turquía, relacionadas con los atentados terroristas ocurridos en una sala de conciertos en Moscú en marzo de 2024, atribuidos al Estado Islámico. Los ataques en el Crocus City Hall, en las afueras de la capital rusa, dejaron 145 muertos y más de 550 heridos. La Fiscalía turca ha solicitado penas de prisión de hasta 15 años para los acusados.
Los cinco detenidos, de nacionalidad tayika, enfrentan cargos de pertenencia a una organización terrorista. Según la acusación, dos de ellos proporcionaron refugio a uno de los autores materiales de los atentados en un “piso seguro” en el distrito de Esenyurt, en Estambul. Las autoridades descubrieron que algunos de los detenidos intentaban huir hacia Irán y Afganistán. Además, durante la investigación se hallaron pruebas de comunicaciones que vinculan a los acusados no solo con los atentados, sino también con la planificación de futuros ataques, incluido uno propuesto en un centro comercial en Moscú.