Este jueves, las Fuerzas Armadas de Rusia han comenzado una serie de maniobras navales en las aguas del mar Negro, frente a la ciudad de Sebastopol, ubicada en la península de Crimea. Este territorio fue anexado por Moscú en 2014, una acción que no ha sido reconocida ni por Ucrania ni por una gran parte de la comunidad internacional.
Las maniobras se desarrollan en una zona estratégica del mar Negro, considerada vital para la seguridad de Rusia, y han generado preocupación a nivel global debido a las tensiones políticas y territoriales en la región. Ucrania, que aún considera Crimea como parte de su territorio, ha denunciado la presencia militar rusa en la zona como una violación de su soberanía.
A medida que las maniobras militares se intensifican, los observadores internacionales siguen de cerca la situación, temiendo que puedan aumentar las tensiones entre Rusia y Ucrania, así como con los países de la región.