La NASA divulgó un nuevo récord de temperatura global ocurrido durante 2024, que aunque no se puede vincular directamente con los mortales incendios de California, las enormes nevadas o los huracanes del año pasado en EE.UU., sí hacen más propensos e intensos este tipo de eventos, según explicó Carlos del Castillo, científico de esa agencia.
“Cuando nosotros tenemos un efecto en el que estamos aumentando la temperatura, una forma de mirarlo es que hay mucha más energía en el sistema, hay mucha más energía en la atmósfera, mucha más energía en los océanos y el resultado de eso es que (…) vamos a tener mayor cantidad de eventos extremos”, subrayó Castillo, jefe del Laboratorio de Ecología Oceánica del Centro de Vuelo Espacial Goddard de la NASA.
Habrá más huracanes, fuegos, sequías y no solamente mayor cantidad, sino de mayor intensidad, detalló.
Para el experto, aunque no se puede decir que estos incendios se deben por el calentamiento global, este sí está causando mayores y más prolongadas sequías, mayores ondas de calor, y la vegetación está más seca, y es más propensa a coger fuego.
“Hay más combustible disponible para que el fuego se quede con mayor intensidad”, indicó el experto, quien recordó que California ha sufrido una gran sequía los últimos años.
Explicó que el año pasado estuvo 2,30 grados Fahrenheit (1,28 grados Celsius) más caliente que el promedio que la NASA utiliza como base, que es entre 1951 y 1980.
Sin embargo, dijo que lo importante no es que un año sea más caliente que otro, sino la tendencia. Y los últimos diez años han sido los más calientes desde que la NASA empezó a tomar récords de temperatura en el planeta de una forma consistente.
“Obviamente, el problema de fondo es que seguimos emitiendo” gases de efecto invernadero debido a los combustibles fósiles, abundó el científico puertorriqueño.
Del Castillo señaló además que los huracanes son sistemas que son sumamente complicados.
“Hay muchos factores que contribuyen a la formación de huracanes y a su intensificación, pero si la atmósfera está sumamente caliente y si los océanos están sumamente calientes, hay más energía para que los huracanes se formen y para que se intensifiquen”, explicó.
Del Castillo además recordó la extremadamente dañina cantidad de lluvia que depositaron el año pasado en el sureste de EE.UU. los huracanes como Milton y Helene.
Al respecto, explicó que el calentamiento global aumenta la capacidad de la atmósfera para retener agua, para aumentar la humedad en la atmósfera, y contribuye a que los huracanes puedan depositar mucha más lluvia cuando se mueven en tierra.
Otro impacto, particularmente en el Golfo de México -donde se forman muchos de los huracanes de la cuenca atlántica- es que el nivel del mar ha estado subiendo a consecuencia del calentamiento global.
“Se están derritiendo los glaciares y las capas de hielo que existen sobre los continentes y esto contribuye a que aumente el nivel del mar”, indicó.
Por otro lado, el científico de la NASA dijo además que aunque parezca ilógico, las mayores temperaturas sí pueden hacer más propensas las nevadas.
La agencia federal estadounidense indicó hoy que la temperatura de la superficie de la Tierra del año pasado fue la más cálida registrada.