Sin embargo las autoridades han hecho hincapié de que esta actividad no es volcánica, sino que son causados por movimientos tectónicos.
Se ha dado en este fin de semana que cientos de habitantes huyan de la famosa isla griega de Santorini, que está siendo azotada por una serie de sismos, pese a los llamados a la calma hechos por el primer ministro.
Durante el domingo se produjeron más de 200 temblores frente a esta turística isla del archipiélago de las Cícladas, en el mar Egeo, de 15,500 habitantes.
El más fuerte alcanzó una magnitud de 4.9 y su epicentro se ubicó entre Santorini y la isla de Anafi, según el Instituto Geodinámico del Observatorio Nacional de Atenas. Desde Bruselas, el primer ministro griego, Kyriakos Mitsotakis, pidió a los habitantes de la isla guardar la calma.
Sin embargo muchos vecinos y turistas decidieron irse de la isla, por miedo, algunos pasaron la noche fuera, en vehículos o en recintos seguros dispuestos por las autoridades municipales.
Los centros escolares permanecieron cerrados ante la intensidad de los temblores. Se embarcaron cerca de mil personas en un transbordador con destino al Pireo, el principal puerto al sur de Atenas.
Santorini es una de las islas más visitadas en Grecia y recibió a 3.4 millones de turistas en 2023. Aegean Airlines fletó también vuelos adicionales hacia y desde Santorini, según la agencia de prensa ANA.
Minutos después del sismo, los residentes de la isla recibieron un mensaje de alerta del Ministerio griego de Protección Civil, advirtiendo del riesgo de corrimientos de tierra en algunos pueblos.
La actividad sísmica también afectó a otras islas cercanas como Anafi, Ios y Amorgos. Las autoridades destacan que la actividad sísmica observada en los últimos días no es resultado de actividad volcánica, sino de movimientos tectónicos.
Los residentes deben mantenerse alejados de algunos puertos de Santorini, vaciar sus piscinas y evitar reunirse en el interior de los edificios, recomendaron. En 1956, la isla sufrió un terremoto de 7.5 grados en la escala de Richter, que mató a unas cincuenta personas y provocó un tsunami.
Las autoridades griegas han anulado las clases y han recomendado a la población que se abstenga de celebrar grandes reuniones en la isla de Santorini, después de que en los últimos tres días la zona haya registrado más de 200 terremotos submarinos que hacen temer un seísmo de mayor magnitud a corto plazo.
Las medidas, que proseguirán derivan de una cadena de temblores que han dejado varios terremotos con una magnitud superior a cuatro, entre ellos uno de 4.9 registrado frente a la costa de la vecina isla de Amorgos, informa el periódico griego ‘Kathimerini’.
El primer ministro, Kyriakos Mitsotakis, ha reconocido desde Bruselas la intensidad de este fenómeno, pero ha pedido a los vecinos de Santorini que mantengan la calma en todo momento y sigan las instrucciones de las autoridades, que pasan entre otras cosas por evitar varias áreas portuarias.
Los servicios de ferry se han reforzado en previsión de que aumenten las salidas, al igual que también han se prevé un repunte en el uso del transporte aéreo.