El avión que se estrelló en California ha reavivado los temores de los estadunidenses por los múltiples accidentes aéreos ocurridos en las últimas semanas.

Un avión militar E/A-18G Growler de la Marina de Estados Unidos se estrelló en la bahía de San Diego, cerca de Shelter Island.

Las autoridades confirmaron que los dos tripulantes lograron eyectarse antes del impacto y fueron rescatados por la Guardia Costera de Estados Unidos.

El siniestro ocurrió poco antes de las 10:30 a. m. en la zona de 1401 Shelter Island Drive, de acuerdo con el Departamento de Bomberos y Rescate de San Diego (SDFD). En el operativo de rescate participaron la Guardia Costera, la Policía del Puerto y equipos de emergencias federales.

Los pilotos fueron trasladados al UC San Diego Health y se reportan en condición estable. Hasta el momento, la Marina de EU. no ha dado detalles sobre las causas del accidente, aunque se sabe que la Estación Aérea Naval North Island, base de operaciones de la Marina, se encuentra justo al este del lugar del impacto.

El accidente ha generado preocupación, ya que se suma a una serie de accidentes de aviones y helicópteros recientes en el país que han alarmado a la comunidad y las autoridades.

El 7 de febrero, un avión Pilatus PC-12 se estrelló en la zona de Fairbanks, Alaska, dejando un saldo de 10 muertos. La aeronave, operada por Guardian Flight, realizaba un vuelo entre localidades remotas cuando sufrió problemas aún no esclarecidos. La Administración Federal de Aviación (FAA) y la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte (NTSB) investigan el caso.

El 1 de febrero, un avión médico mexicano se desplomó en Filadelfia, cerca de un centro comercial, dejando siete muertos y 19 heridos. La aeronave transportaba a una paciente pediátrica, su madre y cuatro tripulantes. La NTSB y la FAA analizan la caja negra para determinar las causas del siniestro.

El 29 de enero, un helicóptero militar y un avión de pasajeros colisionaron en el aire cerca del Aeropuerto Nacional Reagan, en Washington, D.C. El impacto, ocurrido en plena maniobra de aproximación, provocó la muerte de 67 personas, incluyendo varios patinadores de hielo que regresaban de un evento deportivo en Kansas. La FAA aún no ha señalado una causa oficial del accidente.

Estos recientes accidentes han incrementado la preocupación sobre la seguridad aérea en Estados Unidos. Autoridades y expertos analizan las causas para evitar futuros incidentes y mejorar los protocolos de vuelo.

La FAA y la NTSB continúan con investigaciones en curso para esclarecer cada siniestro y determinar si existe un patrón común que pueda estar afectando la seguridad en el espacio aéreo estadunidense.