Los partidos políticos de El Salvador deberán financiar sus operaciones por sus propios medios.
Eliminó el Congreso de El Salvador de la Constitución la obligación de dar fondos públicos a partidos políticos, lo que fue criticado por opositores que denuncian más concentración del poder en el gobierno de Nayib Bukele.
Fue aprobado con los votos de 58 diputados del Congreso de 60 escaños, controlado por el oficialismo, que propuso la reforma. La llamada deuda política financiaba las campañas electorales de los partidos para promover su libertad e independencia, pero ahora deberán hacerlo por sus propios medios.
A finales de enero, el Congreso ratificó una reforma que facilita y acelera las modificaciones a la Carta Magna.
El diputado jefe de la bancada del oficialista Nuevas Ideas, Christian Guevara, aseguró que la eliminación de la deuda política se hizo porque los salvadoreños no la quieren.
Bukele, en su página en Facebook, salió al paso de esas críticas.
“Así hacen con todo: reclaman y reclaman por lo que ellos nunca hicieron y, cuando venimos y lo hacemos, cambian el discurso y empiezan a quejarse de que por qué lo hacemos”, sostuvo el mandatario.
Según cifras del Ministerio de Hacienda, el Estado repartió 40 millones de dólares en concepto de deuda política a los partidos que participaron en las últimas elecciones generales de 2024, en las cuales fue reelegido Bukele.