Las botellas autografiadas por el papa Francisco recaudaron decenas de miles de dólares para ayudar a personas pobres y enfermas, así como a gatos y perros sin hogar.

El plan fue ideado por el reverendo Jim Sichko, un sacerdote católico romano con sede en Kentucky, que vio una oportunidad para convertir un producto emblemático de Kentucky, y su acceso al papa Francisco como misionero papal de la misericordia, en una forma de ayudar a los necesitados subastando botellas de bourbon firmadas por el papa.

Su idea poco convencional recaudó unos 30.000 dólares cuando Sotheby’s subastó dos botellas firmadas por el papa, además de otra botella de bourbon autografiada por el exquarterback ganador de la Super Bowl Tom Brady.

Los ingresos se están dividiendo entre organizaciones seleccionadas por Sichko. Presentó el primer cheque el 31 de enero a Paws 4 the Cause, una organización de rescate animal en Lexington, Kentucky. Otros cheques ayudarán a la atención de hospicio en su Texas natal y a una clínica legal en Lexington que asiste a inmigrantes, dijo.

La diócesis católica de Lexington, donde Sichko tiene su sede, utilizará parte del dinero para ayudar a personas necesitadas.

Esto comenzó hace varios años cuando Sichko le dio a Francisco una botella de bourbon Pappy Van Winkle, difícil de conseguir, como regalo durante la visita del sacerdote a Roma.

Después de eso, Sichko rutinariamente presentaba un regalo, a menudo bourbon de Kentucky, cuando se encontraba con el papa como parte de su papel como misionero papal de la misericordia.

Sichko es uno de los cientos de misioneros de este tipo nombrados por Francisco. Se les asigna viajar por el mundo difundiendo bondad, perdón, alegría y misericordia a las personas que encuentran. Sichko, de 58 años, dijo que viaja por el mundo alrededor de 300 días al año como misionero y evangelista.

Durante una visita al Vaticano el año pasado, Sichko llevó consigo dos botellas de bourbon, pero con una misión diferente. Quería difundir el bien a otros haciendo que el papa firmara las dos botellas donadas por Willett Distillery en Kentucky.

Las botellas llevaban sellos especiales y contenían bourbon Willett que había envejecido durante diez años. Cuando llegó el momento, reunió el valor para solicitar las firmas papales.

Sichko no estaba preparado para lo que sucedió a continuación. El pontifice le dijo que cúal seria para él, a lo que Sichko le reveló su plan de subastarlas para hacer el bien para los demás.

El compañero de Sichko en el proyecto fue Drew Kulsveen, el maestro destilador de Willett Distillery. Kulsveen y su esposa acompañaron a Sichko en el viaje a Roma. Para él fue un “enorme honor” ver al papa firmar las botellas de bourbon de su destilería.

Sichko recibió una calurosa bienvenida de los trabajadores del refugio de animales cuando llegó cargado con una donación de 7.375 dólares. Anita Spreitzer, vicepresidenta y directora general de Paws 4 the Cause, dijo que ayudaría a pagar una ampliación del refugio que estaba en marcha.

Sin embargo, parte de la donación se destinará a otro grupo de rescate animal, dijo. Eso provocó una aprobación entusiasta de Sichko, quien dijo: “Así es como funciona: dar y recibir”.

Sichko dijo que espera regresar al Vaticano en unos seis meses, pero no sabe si pedirá al papa que firme más botellas de bourbon.

Sichko expresó su esperanza de que su trabajo tenga un efecto dominó, inspirando actos de bondad por parte de otros. Puede ser tan simple como abrir la puerta a alguien o dejar que alguien pase delante de ellos en la fila de la caja del supermercado.