Estos animales han sido creados por Colossal, cuyo objetivo es la desextinción del mamut y otras criaturas extintas como el tilacino y el dodo.
La empresa estadounidense Colossal ha anunciado la creación de los primeros ratones con variantes genéticas del mamut lanudo, pariente de los elefantes actuales que se extinguió hace miles de años.
Los ratones lanudos llevan siete variantes genéticas de los mamuts, sobre todo relacionadas con el crecimiento y el color del pelo. Los roedores son pelirrojos y tienen un pelaje mucho más largo de lo normal.
Estos animales han sido creados por Colossal, cuyo objetivo es la desextinción del mamut y otras criaturas extintas como el tilacino y el dodo.
La compañía ha recibido cientos de millones de euros de financiación de gente como Thomas Tull, productor de la película Jurassic World, o la famosa y multimillonaria Paris Hilton.
Los detalles de la investigación se han publicado en un estudio preliminar que no ha sido revisado por expertos independientes.
Uno de los firmantes del trabajo es el genetista Love Dalén, que lleva años trabajando en recuperar el genoma de cadáveres de mamuts excepcionalmente conservados en Siberia (Rusia).
El genetista de la Universidad de Estocolmo es asesor científico de Colossal, y explica así el objetivo de la compañía: “Para convertir completamente el genoma de un elefante en el de un mamut, sería necesario editar miles y miles de genes, además de una gran cantidad de mutaciones en elementos reguladores y variantes estructurales”.
“Este no es el objetivo principal de Colossal. En su lugar, quiere editar un número menor de genes clave, quizás unos 100 genes”.
El resultado sería un elefante mamutizado con alguna de las características más llamativas de la especie extinta, como su pelaje.
Los nuevos “ratones lanudos” son un paso preliminar muy útil, pues permiten resucitar variantes genéticas que se extinguieron con los mamuts y determinar su función exacta, argumentan sus creadores.
El equipo exploró 121 genomas de mamuts y elefantes, incluyendo genomas de referencia de alta calidad creados por Colossal para los elefantes asiáticos y africanos, para identificar genes clave que influyen en el pelaje y la adaptación al frío.
A continuación usaron una variante de la edición genética CRISPR que permite hacer varias modificaciones genéticas a la vez.
Una de ellos es desactivar el factor de crecimiento de fibroblastos 5 (FGF5) lo que altera los ciclos de crecimiento del pelo y permite que crezca hasta tres veces más que en ratones convencionales. De manera similar, la pérdida de función de FAM83G, FZD6 o TGM3 hace que los ratones presenten un pelaje más frondoso y ondulado y bigotes rizados debido a cambios en el desarrollo y la estructura del folículo piloso.
Otro cambio en el gen MC1R que regula la producción de melanina cambia el pelo negro por otro entre rubio y pelirrojo, más parecido al de los mamuts.
Otra de las variantes introducidas es una versión truncada de la proteína de unión a ácidos grasos 2 (FABP2). Este gen está asociado con el metabolismo de los lípidos y la absorción de ácidos grasos.
En los ratones, las versiones truncadas similares a las que evolucionaron en los mamuts conducen a cambios en el peso corporal, asegura la compañía estadounidense.