TRENDING

Es un proyecto financiado por la Agencia Espacial Europea, la Institución Tecnológica Danesa planea probar si se puede cultivar una microalga en la Estación Espacial Internacional

Se encuentra cerca de la central geotérmica más grande de Islandia un enorme almacén que alberga una especie de granja interior de alta tecnología. Se observa que dentro del almacén, y bajo un extraño resplandor rosa-violeta, los paneles iluminados zumban y columnas cilíndricas de agua burbujean mientras crece un cultivo futurista de microalgas.

Vaxa Technologies, de Islandia, ha desarrollado un sistema que aprovecha la energía y otros recursos de la planta de energía cercana para cultivar estos diminutos organismos acuáticos.

El gerente general, Kristinn Haflidason, afirma que esta es una nueva forma de pensar sobre la producción de alimentos, menciona que durante gran parte de la historia, los humanos hemos consumido algas marinas, también conocidas como macroalgas.

Sin embargo las microalgas, han sido una fuente de alimento menos común, aunque se consumieron durante siglos en la antigua América Central y África.

Ahora, los científicos y los empresarios están explorando cada vez más su potencial como alimento sostenible y rico en nutrientes.

En el sitio se está produciendo la microalga Nannochloropsis, tanto como alimento para personas como para la cría de peces y camarones.

Mediante una bacteria llamada Arthospira, también conocida como alga verdeazulada, que al secarse se la conoce como espirulina y se utiliza como suplemento dietético, ingrediente alimentario y como colorante de alimentos de color azul brillante.

Estos diminutos organismos realizan la fotosíntesis, capturando energía de la luz para absorber dióxido de carbono y liberar oxígeno.

Esta planta es el único lugar donde el cultivo de algas está integrado con una central geotérmica, que suministra electricidad limpia, suministra agua fría para el cultivo, agua caliente para la calefacción e incluso canaliza sus emisiones de CO2.

Se necesita energía renovable las 24 horas del día, además de un flujo de CO2 y nutrientes con una huella de carbono baja para garantizar que la instalación sea respetuosa con el clima.

“Más del 90% de la fotosíntesis ocurre dentro de longitudes de onda muy específicas de luz roja y azul”, explica Haflidason. “Solo les damos la luz que usan”.

Todas las condiciones están estrictamente controladas y optimizadas por el aprendizaje automático, agrega. Alrededor del 7% de la cosecha se recolecta diariamente y se repone rápidamente con el nuevo crecimiento.

La instalación de Vaxa puede producir hasta 150 toneladas métricas de algas al año y planea expandirse.

Como los cultivos son ricos en proteínas, carbohidratos, omega-3, ácidos grasos y vitamina B12, Haflidason cree que cultivar microalgas de esta manera podría ayudar a abordar la inseguridad alimentaria mundial.

Muchas otras empresas están apostando por el potencial de las microalgas: se estima que el mercado alcanzará un valor de US$25.400 millones en 2033.

Los cultivos también se están utilizando en cosméticos, productos farmacéuticos, biocombustibles y como sustituto del plástico. Tal vez también se puedan producir microalgas en el espacio.

Es un proyecto financiado por la Agencia Espacial Europea, la Institución Tecnológica Danesa planea probar si se puede cultivar una microalga en la Estación Espacial Internacional

Portada de hoy:

Edición Digital:

Más reciente:

El Papa Francisco ha estado trabajando de manera intermitente durante su estancia …

El ejército dijo que Corea del Sur reforzó su postura de vigilancia …

Carney consiguió el domingo la presidencia del Partido Liberal con una contundente …

Por: Marco A. Mares El secretario de Hacienda, Rogelio Ramírez de la …