El proyecto pretende conectar las redes eléctricas de las tres naciones mediterráneas mediante un cable eléctrico submarino.
El futuro de un ambicioso cable eléctrico que conectará las redes eléctricas de Grecia, Chipre e Israel para finales de la década avanza según lo previsto, declaró el ministro de Asuntos Exteriores griego, Giorgos Gerapetritis.
“El Gran Interconector Marítimo se completará según lo previsto. Estamos tomando medidas para garantizar que no haya obstáculos para su progreso”, declaró Gerapetritis tras una reunión en Atenas con sus homólogos israelí y chipriota, Gideon Saar y Constantinos Kombos.
El proyecto de 2.060 millones de dólares, respaldado por fondos de la Unión Europea, pretende conectar las redes eléctricas de las tres naciones mediterráneas mediante un cable eléctrico submarino. Tendría una extensión de unos 1.210 kilómetros y alcanzaría profundidades de 3.000 metros bajo el nivel del mar.
A pesar de su importancia estratégica, el proyecto ha enfrentado desafíos significativos, incluyendo desacuerdos financieros, y también se ha visto complicado por las continuas disputas fronterizas marítimas entre Grecia y Turquía.
El interconector tiene como objetivo mejorar la seguridad energética, apoyar la integración de fuentes de energía renovables y reducir la dependencia de los combustibles fósiles. “Reconocemos que los proyectos de interconexión son cruciales para la estabilidad, la seguridad energética y la seguridad regional”, añadió Gerapetritis. “No solo para nuestra región, sino para toda Europa”.