Estados Unidos advirtió este martes que Irán cuenta con la capacidad y los recursos para fabricar suficiente material fisible para una bomba nuclear en tan sólo “unos 12 días”.
Así lo señaló el subsecretario de Defensa para política, Colin Kahl, durante una audiencia de la Cámara de Representantes en la que fue consultado acerca de por qué el presidente Joe Biden había tratado de reactivar el acuerdo conocido como Plan Integral de Acción Conjunta (JCPOA sus siglas en inglés).
Sumado a este comentario, el funcionario mencionó que la más reciente estimación da cuenta de un descenso de tiempo significativo con respecto a las cifras sugeridas en 2015, cuando dicho pacto entró en vigor.
Ante esto, la República Islámica respondió aumentando su capacidad nuclear y reanudando todos sus trabajos que hacía tres años estaban suspendidos. Ello revivió los temores tanto de Estados Unidos como de Europa y hasta Israel.
En el pasado, autoridades estadounidenses habían estimado en semanas el tiempo que el régimen persa tardaría en reunir el material necesario para esta bomba por lo que éste es el primer cálculo que expone cifras más alarmantes.
De todas formas, a pesar de que contemplan que Irán está cada vez más cerca de producir material fisible, no creen que domine la tecnología necesaria para efectivamente construir una bomba.
Las declaraciones de Kahl tuvieron lugar tan sólo horas después de que el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) denunciara un fuerte aumento de las reservas de uranio altamente enriquecido en el país, que habría alcanzado el 40,5% sólo entre noviembre y febrero. Se trata del compuesto con una fuerza de hasta un 60%, un nivel cercano al necesario para fabricar las bombas atómicas.
Según detallaron en un informe emitido, el país persa ya contaría con unos 87,5 kilos del material sumados a los 434,7 kilos de aquel enriquecido al 20 por ciento. Asimismo, el organismo confirmó que una muestra tomada en una instalación subterránea de Fordo, al sur de Teherán, el último enero, detectó partículas de uranio enriquecido al 83,7%, aunque desde Irán lo han desestimado como una “fluctuación no intencionada”.
Funcionarios del OIEA sostienen que este proceso de enriquecimiento “podría haber ocurrido durante un período de transición al lanzar el proceso (de enriquecer hasta el 60%) o al cambiar cilindros para alimentar las centrifugadoras (para enriquecer uranio)” aunque aseguraron que “las discusiones con Irán para esclarecer este asunto continúan”.