Japón y Corea del Sur están considerando resolver una disputa de larga data sobre la compensación laboral por el trabajo forzoso de los coreanos durante la ocupación del país por parte de Tokio hasta el final de la Segunda Guerra Mundial, en medio de un impulso para mejorar sus relaciones, recogen medios locales.
Así, Seúl planearía anunciar el lunes por la mañana su solución al conflicto legal que ha entorpecido los lazos entre ambos países, informa The Yomiuri Shimbun.
Las tensiones aumentaron después de que los fallos de la Corte Suprema de Corea del Sur en 2018 ordenaran a las empresas japonesas, Nippon Steel Corp. y Mitsubishi Heavy Industries Ltd., pagar daños y perjuicios a los demandantes surcoreanos por trabajos forzados cuando la península estaba bajo el régimen colonial japonés.
Tokio se ha negado a aceptar los fallos de la corte sobre la base del acuerdo de 1965 cuando ambas partes normalizaron sus relaciones bilaterales.
Si Seúl decide garantizar el pago de compensaciones a sus trabajadores a través de una fundación pública de Corea del Sur en lugar de pedirles a las empresas japonesas que lo hagan, Tokio levantaría las restricciones a ciertas exportaciones de tecnología, impuestas en julio de 2019, retornando al país a la ‘lista blanca’ de socios comerciales confiables. Además, podría permitir que sus empresas contribuyan “voluntariamente” a la fundación, según Kyodo News.
La idea ha generado reacciones opuestas, ya que muchos consideran que favorece a Japón. Los partidarios de los demandantes exigen que las empresas japonesas paguen por daños y perjuicios siguiendo el dictamen de la Corte Suprema surcoreana.
Por otro lado, se informa que Seúl y Tokio han acordado tentativamente crear un “fondo para la juventud futura” para patrocinar becas a estudiantes como parte del pacto. El fondo estará formado tanto por la Federación de Industrias Coreanas, un grupo de presión empresarial de Corea del Sur, como por la Federación Empresarial de Japón (Keidanren). Además, acordaría la reanudación de las visitas recíprocas de los líderes de las dos naciones, generalmente una vez al año.
El diario JoongAng Ilbo también reportó que el Gobierno japonés notificó a la parte surcoreana su intención de invitar al presidente Yoon Suk-yeol como observador a una cumbre del G7 que se realizará en mayo en la ciudad de Hiroshima.