Por noveno sábado consecutivo, miles de personas salieron a las calles en varias ciudades de Israel para protestar contra la reforma judicial impulsada por el Gobierno del primer ministro Benjamín Netanyahu, informa la prensa local.
El ministro de Seguridad Nacional, Itamar Ben-Gvir, había ordenado a la Policía que impida a los manifestantes bloquear las carreteras y cortar el tráfico.
Desde mediados de enero, decenas de miles de personas tomaron en reiteradas ocasiones las calles de varias urbes para expresar su rechazo a la controvertida reforma judicial, destinada a limitar severamente los poderes del Tribunal Supremo.
En Tel Aviv las autoridades desplegaron un amplio dispositivo policial e hicieron una llamada a la calma a los congregados. “La Policía no es enemiga de nadie y estamos aquí para proteger a la gente y permitir la libertad de protesta”, dijeron desde el cuerpo policial. Sin embargo, “hay límites y esperamos que se respeten” y no se permitirá el “vandalismo, ni el bloqueo de las arterias principales, ni, especialmente, el ataque a los oficiales”, advirtieron.
Se estima que unos 160.000 manifestantes se congregaron en la capital israelí, y miles más en otras ciudades del país.