Una nave nodriza alienígena puede estar en nuestro sistema solar y enviar sondas a la Tierra, advirtieron funcionarios del Pentágono. La agencia de inteligencia de Estados Unidos dijo que las sondas más pequeñas se estarían usando de manera similar como lo realiza la NASA para explorar otros planetas.
El informe fue escrito por Sean Kirkpatrick, director de la Oficina de Resolución de Anomalías de Todos los Dominios (AARO) del Departamento de Defensa de Estados Unidos, y Abraham Loeb, presidente del departamento de astronomía de la Universidad de Harvard, quienes plantearon la posibilidad de una nave nodriza.
“Un objeto interestelar artificial podría ser potencialmente una nave principal que libera muchas sondas pequeñas durante su paso cercano a la Tierra, una construcción operativa no muy diferente de las misiones de la NASA”, añade el informe.
Formada en 2022, la AARO tiene como objetivo investigar todo lo que se desconoce, desde el cielo hasta el espacio o incluso el mundo submarino. Escribieron que “un objeto interestelar artificial podría ser potencialmente una nave nodriza que lanza muchas sondas pequeñas a la Tierra, un diseño operativo no muy diferente a las misiones de la NASA”.
Pero según los científicos, es poco probable que se trate de una entidad extraterrestre con materiales avanzados que aún no conocemos en la Tierra. “La ausencia de todas estas señales (ningún rastro de radar o rastro detrás de la ‘bola de fuego’, nota del editor) podría significar una medición inexacta de la distancia y, por lo tanto, también de la velocidad derivada”.
“Con un diseño adecuado, estas diminutas sondas llegarían a la Tierra u otros planetas del sistema solar para su exploración, ya que la nave principal pasa a una fracción de la separación entre la Tierra y el Sol, tal como lo hizo Oumuamua”, escribieron los autores. “Los astrónomos no podrían notar el rocío de las minisondas porque no reflejan suficiente luz solar para que los telescopios de exploración existentes las noten”.
En 2005, el Congreso de los Estados Unidos pidió a la NASA que encontrara el 90% de los objetos de más de 140 metros de diámetro. Como resultado, se construyeron los telescopios Pan-STARRS. Esto condujo al extraño descubrimiento del Oumuamua largo, delgado y con forma de lápiz, un objeto interestelar no identificado que no dejó rastro de cometa. Muchos científicos lo consideraron “noticias falsas”.