El líder de Corea del Norte, Kim Jong-un, ha llamado a completar la preparación del Ejército norcoreano para un eventual ataque nuclear contra el enemigo, informa la agencia estatal norcoreana.
Kim Jong-un subrayó que es importante familiarizar a los soldados con “situaciones injustas” y hacer que estén mejor preparados para una respuesta nuclear “inmediata, abrumadora y proactiva” en cualquier momento, recoge KCNA
Además, el mandatario afirmó que “el mero hecho” de que Corea del Norte sea una potencia nuclear no basta como factor disuasivo real contra la guerra, ya que para lograr la verdadera disuasión bélica y salvaguardar la soberanía del país y la vida pacífica de su pueblo hace falta disponer de “una fuerza de ataque nuclear que pueda activarse con rapidez y precisión en cualquier momento, con posibilidad de golpear al enemigo”.
Kim expresó su “satisfacción” por los simulacros del fin de semana, que se llevaron a cabo para “permitir que las unidades relevantes se familiaricen con los procedimientos y procesos para implementar sus misiones tácticas de ataque nuclear”, según el informe.
Los ejercicios fueron la cuarta demostración de fuerza de Pyongyang en una semana y se produjeron cuando Corea del Sur y Estados Unidos realizaron sus propias maniobras militares: 11 días de ejercicios conjuntos conocidos como Escudo de la Libertad, los más grandes en cinco años.
Corea del Norte ve todos esos ejercicios como ensayos para una invasión y ha advertido repetidamente que tomaría medidas “abrumadoras” en respuesta.
Los simulacros del sábado y domingo se dividieron en ejercicios que simulaban el cambio a una postura de contraataque nuclear y un simulacro para “lanzar un misil balístico táctico con una ojiva nuclear simulada”, dijo KCNA.
“El misil tenía en la punta una ojiva de prueba que simulaba una ojiva nuclear”, agregó más tarde, sin dar más detalles.
El Estado Mayor Conjunto de Seúl dijo el domingo que el misil balístico de corto alcance disparado por Pyongyang aterrizó en el Mar del Este, también conocido como el Mar de Japón.
Lo calificaron de “provocación grave” que violó las sanciones de las Naciones Unidas y dijeron que estaba siendo analizado por la inteligencia de Estados Unidos y Corea del Sur.
Seúl y Washington han intensificado la cooperación en materia de defensa frente a las crecientes amenazas militares y nucleares del Norte, que ha realizado una serie de pruebas de armas prohibidas en los últimos meses.
El anuncio del mandatario llega en medio de la escalada de las tensiones en la región de Asia-Pacífico, mientras Seúl y Washington llevan a cabo ejercicios militares conjuntos regulares, que han sido calificados por Pionyang como preparativos para una “guerra de agresión” en su contra.
El pasado viernes, Kim Jong-un se pronunció a favor de “infundir miedo en los enemigos”, así como de “reforzar irreversiblemente la disuasión de la guerra nuclear”.
En esta línea, insistió en que Pionyang quiere que Washington y Seúl “se den cuenta de que sus movimientos militares persistentes y ampliados contra Corea del Norte traerán consigo una amenaza grave e irreversible para ellos”.
Esta semana, Corea del Norte ha lanzado un total de cuatro misiles balísticos de largo y medio alcance hacia el mar de Japón.