Las autoridades intervinieron este miércoles el Banco Fassil, uno de los más grandes de Bolivia, luego de la aprehensión de cuatro de sus ejecutivos acusados de delitos financieros, lo que generó protestas de los clientes y la toma de algunas de las sucursales exigiendo la devolución de su dinero.
El director de la Autoridad de Supervisión del Sistema Financiero (ASFI), Reynaldo Yujra, explicó que por un lado se emitió una resolución para intervenir el banco por el “incumplimiento de pago de una y más obligaciones líquidas” con sus clientes y por el otro se abrió un proceso en contra de los ejecutivos detenidos.
Yujra dijo en una conferencia de prensa que se nombró un interventor, se iniciará un proceso de adjudicación para que otros bancos asuman los depósitos de clientes, garantizó la “protección de los depósitos” y las operaciones financieras quedan suspendidas por unos 30 días.
Yujra indicó que el próximo 12 de mayo se conocerán las entidades que se adjudicarán los depósitos, luego se continuará con el proceso operativo de migración que llevará unos 10 días y estiman que el 22 de mayo las entidades financieras ya podrán atender a los clientes del Banco Fassil.
“No es necesario que peregrinen, en este momento precisamente estamos dando la certeza de que ahora sí tengan la seguridad de que sus recursos van a ser transferidos a otros bancos”, señaló Yujra.
El funcionario gubernamental responsabilizó a los ejecutivos del Banco Fassil del mal manejo que derivó en esta situación y sostuvo que fueron “reacios” a las medidas correctivas que les sugirió la ASFI.
Dentro de la investigación está la aprobación de un crédito equivalente a 1,5 millones de dólares a una mujer de 18 años que tiene la capacidad de pago de solo 10.000 dólares, informó el viceministro de Régimen Interior y Policía, Jhonny Aguilera.
También investigan qué relación tiene la mujer con los cuatro ejecutivos aprehendidos para haber sido beneficiada con ese crédito.
Los clientes del banco Fassil que en días anteriores ya habían tratado de tomarse algunas sedes, sobre todo en Santa Cruz, motor económico de Bolivia y en donde tiene más presencia esa entidad, intentaron desesperados tomarse algunas sucursales y ver la forma de poder sacar sus dineros, pese a que las servicios financieros fueron suspendidos hace varios días.
En otras ciudades del país el panorama no era distinto, se ven grandes filas de clientes y algunas protestas, por lo que la Policía tuvo que resguardar las sedes del banco intervenido.
Horas antes de la aprehensión, el banco Fassil emitió un comunicado para poner “a disposición del público” los “bienes inmuebles fuera de uso, en uso y adjudicados con precio en bolivianos”.
El malestar de los clientes es desde hace más de un mes cuando ya reportaban problemas para realizar retiros de su dinero.
Bolivia vive un momento inusual de demanda de dólares y de “incertidumbre económica” desde hace casi dos meses, luego de que un informe del Banco Central indicara que las Reservas Internacionales Netas (RIN) reportaran la cifra más baja desde 2014.