Al menos cinco muertos y varios heridos, ha dejado hasta el momento una ola de violencia que desde el sábado se registra en los territorios de la reserva indígena yanomami, en el estado de Roraima, en la amazonia brasileña.
El pasado 29 de abril, el líder indígena Júnior Hekurari Yanomami denunció un ataque de garimpeiros (mineros) ilegales armados a miembros de una aldea de la comunidad uxiu —una de las principales de la reserva de los yanomamis—, entre ellos, un agente de salud. De acuerdo con el diario O Globo, este último, identificado como Ilson Xirixana, de 36 años, falleció como consecuencia de un disparo en la cabeza. Los otros dos, de 24 y 31 años, resultaron gravemente heridos en el abdomen y fueron intervenidos quirúrgicamente. Actualmente se encuentran estables.
El medio señala que Xirixana se había acercado a un campamento ilegal de mineros para pedir acceso a internet y entonces comenzó una discusión que terminó en disparos.
El domingo por la noche, en una mina (‘garimpo’) ilegal en otra zona del territorio yanomami, agentes de la Policía Federal de Carreteras (PRF, por sus siglas en portugués) y del Ibama (Instituto Brasileño de Medio Ambiente) dieron de baja a cuatro garimpeiros durante un enfrentamiento armado. El ataque se produjo durante una tentativa de aterrizaje de un helicóptero de la PRF, cuando varios hombres dotados con “armamento de grueso calibre” comenzaron a disparar contra los uniformados, indica un comunicado oficial.
Estas acciones tuvieron lugar durante un operativo de inspección a una mina de oro ilícita conocida como ‘Ouro Mil’ que, según el Ministerio de Medio Ambiente, estaría controlada por una “facción criminal”. En el área de la confrontación se incautaron “un fusil, tres pistolas, siete escopetas, dos miras holográficas, además de municiones de varios calibres, cargadores y otros equipos militares”, precisó la PRF.
La violencia registrada llevó al presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, a convocar una reunión de emergencia en la cual se decidió reforzar la lucha contra la minería ilegal y acelerar los esfuerzos para expulsar del todo a los garimpeiros. Mientras tanto, una comitiva encabezada por la ministra de Pueblos Indígenas, Sonia Guajajara, la de Medio Ambiente, Marina Silva, y la de Salud, Nísia Trindade, viajó a Roraima para evaluar la situación tras el ataque a los indígenas.
En una entrevista el domingo, las ministras Guajajara y Silva defendieron el aumento de la represión contra los garimpeiros en tierras indígenas. Según la titular de la cartera de Pueblos Indígenas, entre el 75 % y el 80 % de los mineros ilegales ya fueron desterrados de la zona desde el inicio de la gestión de Lula.
El Gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva decretó el 20 de enero el estado de emergencia ante la crisis sanitaria y de seguridad que sufren los indígenas yanomamis a causa de la minería ilegal. En febrero, lanzó una megaoperación en Roraima para retirar a los cerca de 20.000 garimpeiros que invadieron sus tierras en busca de oro y casiterita.
El Gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva decretó el 20 de enero el estado de emergencia ante la crisis sanitaria y de seguridad que sufren los indígenas yanomamis a causa de la minería ilegal. En febrero, lanzó una megaoperación en Roraima para retirar a los cerca de 20.000 garimpeiros que invadieron sus tierras en busca de oro y casiterita.