El vicepresidente del Consejo de Seguridad de Rusia, Dmitri Medvedev, llamó este miércoles a “eliminar físicamente” al presidente de Ucrania, Volodimir Zelensky, tras el supuesto ataque con drones perpetrado la víspera contra el Kremlin.
“Tras el atentado terrorista no quedan más opciones que la eliminación física de Zelensky y su camarilla”, afirmó el expresidente ruso en su canal de Telegram.
Según Medvedev, reconocido por sus declaraciones bruscas y soeces, Zelensky “no es necesario ni siquiera para firmar la rendición incondicional. Como se sabe, Hitler tampoco la firmó”, dijo.
Medvedev añadió que “siempre habrá alguien que ocupe su lugar al estilo del presidente y almirante (Karl) Dönitz”, quien heredó del tristemente célebre Führer alemán la dirección del Tercer Reich y firmó la rendición de Alemania en la Segunda Guerra Mundial.
Las autoridades rusas acusaron el miércoles a Ucrania de intentar atacar el Kremlin con dos drones durante la noche, en un intento de asesinar al presidente Vladimir Putin.
Según la Presidencia rusa, “dos drones se dirigían al Kremlin” y “como resultado de las acciones oportunas tomadas por los servicios militares y especiales que utilizan sistemas de lucha radioelectrónica, los dispositivos fueron inutilizados”.
Sin embargo, los drones y sus fragmentos cayeron en el recinto del Kremlin, sin que causaran víctimas ni daños materiales, aseguró.
El Kremlin consideró “estas acciones como un ataque terrorista planificado y un atentado contra la vida del presidente de la Federación Rusa, perpetrado en vísperas del Día de la Victoria y del desfile militar del 9 de mayo”.
El presidente de la Duma o Cámara Baja de Rusia, Viacheslav Volodin, exigió hoy el uso de armas capaces de “detener y destruir” el liderazgo de Kiev, al considerar que el intento de asesinato del presidente ruso, Vladimir Putin, denunciado este miércoles por el Kremlin, “es un ataque a Rusia”.
“Exigiremos el uso de armas capaces de detener y destruir el régimen terrorista de Kiev”, escribió Volodin en su canal de Telegram, en el que también instó a calificar de “organización terrorista” al país vecino, en el que la propia Rusia inició hace quince meses una campaña militar.
El presidente de la Duma sostuvo que el presidente ucraniano, Volodimir Zelensky, está “a la par de otros terroristas internacionales” por haber ordenado supuestamente “ataques terroristas” contra la residencia oficial de Putin en el corazón de Moscú.
El líder del partido Rusia Justa, Serguéi Mirónov, consideró a su vez en un comunicado que el supuesto ataque ucraniano contra el Kremlin es un “casus belli” para “una guerra de verdad y la eliminación de la élite terrorista de Ucrania”.
Rusia declaró que había derribado dos aviones no tripulados que apuntaban a la residencia del presidente Vladimir Putin en el Kremlin, en lo que calificó de intento de asesinato “terrorista” ucraniano.
La operación fue descrita como “un acto terrorista planeado y un atentado contra la vida del Presidente de la Federación Rusa”.
Moscú aseguró que Putin no resultó herido y que no hubo víctimas.
El portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, dijo que Putin estaba trabajando en su residencia cerca de Moscú el miércoles y que seguiría participando en un desfile programado para el Día de la Victoria de la Segunda Guerra Mundial en la Plaza Roja la próxima semana como estaba previsto.
Moscú ha prometido que el desfile, fundamental para el gobierno de Putin, se celebrará con normalidad.
Rusia anunció el incidente tras una serie de extraordinarios ataques de sabotaje en vísperas de las celebraciones de la fiesta más importante del país, el 9 de mayo, que conmemora la victoria soviética sobre los nazis.
En los últimos cinco días han descarrilado dos trenes a causa de explosiones, se han incendiado depósitos de petróleo en Crimea y sus alrededores y han volado líneas eléctricas cerca de San Petersburgo.
Las autoridades rusas informaron de que en la noche del martes al miércoles se produjo un gran incendio en un depósito de combustible cercano al puente que comunica con Crimea, anexionada por Rusia.
Una fuente de los servicios de emergencia fue citada por la agencia de noticias TASS diciendo que el incendio había sido causado por un avión no tripulado.
Por eso el alcalde de Moscú anunció la prohibición de los vuelos no autorizados de drones sobre la capital rusa.
En un comunicado, el alcalde Sergei Sobyanin dijo que se prohibirían los vuelos de drones a menos que se obtuviera un permiso especial de las “autoridades gubernamentales”.