El tifón Haikui tocó tierra este domingo en el este de Taiwán, con lluvias torrenciales y fuertes vientos que dejaron a miles de hogares sin luz, en la primera gran tormenta que azota directamente a la isla en cuatro años.
Las autoridades evacuaron a cerca de 4.000 personas como precaución, cientos de vuelos fueron cancelados y se decretó el cierre de los comercios.
Al momento del impacto sostenía vientos de hasta 191 kilómetros por hora, que han provocado alertas en buena parte de la isla, informa la agencia oficial de noticias CNA.
El tifón podría suponer “una amenaza considerable para la mayoría de las regiones de Taiwán, con vientos, lluvias y olas”, advirtió antes de la llegada de la tormenta el subdirector de los servicios meteorológicos, Fong Chin-tzu.
Los residentes se resguardaron en sus casas, intentando mantenerse lejos de las ventanas y en el exterior las fuertes ráfagas de viento arrancaron árboles y derribaron depósitos de agua.
En total 21.000 hogares quedaron sin electricidad antes de la llegada de Haikui, pero el suministro se está restableciendo y en el momento en que la tormenta llegó a la isla sólo quedaban 9.000 viviendas sin luz.
Haikui “será el primer tifón en cuatro años en tocar tierra en Taiwán”, advirtió el domingo la presidenta taiwanesa, Tsai Ing-wen. “Recuerdo a la gente que se prepare para el tifón y vele por su seguridad, evitando salir o hacer actividades peligrosas”, agregó.