Algunos de los familiares de los seis civiles ejecutados hace 80 años en la localidad italiana de Fornelli recibirán una parte de los casi 13 millones de dólares de indemnización concedidos en 2020 por un tribunal nacional a víctimas de crímenes nazis, informa Reuters.
El crimen, cometido como una forma de castigo colectivo por el asesinato de un soldado, se produjo en octubre de 1943. Un mes antes Italia había firmado un armisticio con las fuerzas aliadas, poniendo fin a su participación en la Segunda Guerra Mundial y abandonando su apoyo a la Alemania nazi, que inició una ocupación en parte del país.
Todos menos uno de los miembros de las familias que vivían en el momento de la masacre ya fallecieron, no obstante, según la legislación italiana, las indemnizaciones pueden ser entregadas a sus herederos. Así, el bisnieto de uno de los asesinados, Mauro Petrarca, quien afirma “conmemorar el acontecimiento todos los años”, también recibirá unos 140.000 dólares.
Paradójicamente será el Estado italiano y no el alemán el que pagará estas reparaciones, después de que Roma perdiera el juicio en la Corte Internacional de Justicia sobre si Berlín podría seguir siendo responsable de los daños vinculados a los crímenes y atrocidades de la Segunda Guerra Mundial.
Por su parte, las organizaciones judías de Italia creen que Alemania debería pagar para reconocer su responsabilidad histórica, al tiempo que los colectivos de víctimas también temen que Italia esté retrasando una serie de demandas que podrían pesar sobre las cuentas del Estado.
Un estudio financiado por el Gobierno alemán y publicado en 2016 estimó que 22.000 italianos fueron víctimas de los crímenes de guerra nazis, incluidos hasta 8.000 judíos deportados a campos de exterminio. Otros miles de italianos fueron obligados a trabajar como esclavos en Alemania, lo que les da derecho a sus descendientes a recibir indemnizaciones.