La Comisión Europea anunció este martes que ha adoptado el primer marco jurídico del mundo para la regulación de los mercados de criptoactivos (MiCA).
La MiCA, que ya fue aprobada en abril por los Estados miembros de la UE y el Parlamento Europeo, exige que las criptoempresas estén autorizadas por la UE para prestar servicios a clientes del bloque comunitario, y que cumplan las salvaguardias contra el blanqueo de capitales y la financiación del terrorismo.
Las nuevas normas cubren a los emisores de ‘tokens’ de utilidad, ‘tokens’ referenciados a activos y las denominadas ‘stablecoins’. También cubre a los proveedores de servicios, como los centros de negociación y los monederos en los que se almacenan los criptoactivos. Además, este marco regulador pretende proteger a los inversores y preservar la estabilidad financiera, “fomentando el atractivo del sector de los criptoactivos”.
“Los recientes acontecimientos han confirmado la urgente necesidad de imponer normas que protejan mejor a los europeos que han invertido en estos activos y eviten el uso indebido del sector de las criptomonedas con fines de blanqueo de capitales y financiación del terrorismo”, declaró Elisabeth Svantesson, ministra de Finanzas de Suecia.
De igual forma, en virtud de las nuevas normas, los proveedores de servicios de criptoactivos están obligados a recopilar y hacer accesible determinada información sobre el remitente y el beneficiario de las transferencias de criptoactivos que operen, independientemente de la cantidad de criptoactivos que se esté negociando.
El objetivo de esta medida, según las autoridades europeas, es garantizar la trazabilidad de las transferencias de criptoactivos para poder identificar mejor posibles transacciones sospechosas y bloquearlas.