Mientras que para el presidente Andrés Manuel López Obrador el tema de su sucesión camina de acuerdo a los lineamientos marcados, sus seis corcholatas recorrerán el país, para ser identificados plenamente por los encuestadores, que serán los que presentarán los resultados para definir quién será el candidato de Morena y aliados.
El jefe del ejecutivo, ha pedido a la Alianza Va por México que ya definan a su candidato y pidió que no excluyan a nadie.
Como todo un experto en el quehacer político, López Obrador sabe a la perfección que, en la carrera presidencial, su partido va adelante de la oposición.
En los últimos tiempos, hombres y mujeres militantes de los tres partidos que conforman la coalición Va por México, han levantado la mano para presentar su intención de buscar la candidatura por el PRI, realizaron la pasarela denominada “Diálogos por México”, Beatriz Paredes, Claudia Ruiz Massieu, Ildefonso Guajardo, José Ángel Gurria y Enrique de la Madrid; y tres ex gobernadores.
El Partido Acción Nacional, tiene muy posicionado a Santiago Creel, que actualmente es presidente de la Cámara de Diputados. Por parte del Partido de la Revolución Democrática, han presentado a Silvano Aureoles, ex gobernador de Michoacán, el Senador Miguel Ángel Mancera; y de la sociedad civil está con la mano en alto Gustavo de Hoyos, ex presidente de Coparmex. También están listas Lili Téllez y Xóchitl Gálvez.
El debate entre los dirigentes del PAN, PRI y PRD es el método de selección. Sus partidos tienen fracturas al interior, sin embargo, tienen claro que deben ir juntos y de preferencia con Movimiento Ciudadano que acaba de reiterar que no se aliará.
Será el lunes 26 de junio, cuando en conferencia Marko Cortés (PAN), Alejandro Moreno (PRI) y Jesús Zambrano (PRD), anuncien el método, se dice que cada partido propondrá dos aspirantes y dos de la sociedad civil. Serán ocho los personajes que buscarán la candidatura de la Alianza opositora. Y el candidato se definirá vía encuesta, adelantan que serán los mejores.
La Alianza opositora está contra reloj, pero tiene un reto fundamental, mantener la unidad y convencer al electorado.